LONDRES.- Los congestionamientos del tráfico y el alto nivel de polución callejera contribuyen a provocar ataques cardíacos, afirmó un estudio médico publicado hoy en Gran Bretaña.
El reporte indicó que las personas que pasan mucho tiempo en congestionamientos del tráfico poseen tres veces más probabilidades de sufrir ataques cardíacos que aquellos que evitan estas situaciones.
El estudio fue realizado por científicos alemanes del Centro de Investigación Nacional de Medio Ambiente y Salud de Nuremberg, y se publicó hoy en el magazine New England Journal of Medicine.
Los médicos estudiaron 691 casos de pacientes con problemas coronarios entre 1991 y 2001 y concluyeron que uno de cada 12 casos estaba vinculado con el congestionamiento del tráfico.
En el grupo de personas más afectadas o en peligro, se encuentran las mujeres mayores de 60 años.
Para los especialistas, el nivel de estrés y nerviosismo al que se expone la persona durante los congestionamientos del tráfico, sumados a la polución y al ruido de bocinas, ayudan a provocar ataques cardíacos y hasta la muerte.
Además, se indicó que no es fundamentalmente relevante si la persona se encuentra en su propio automóvil, en un autobús o en otro medio de transporte.
Los ataques coronarios fueron 2,6 veces más comunes en aquellos que manejaban su propio automóvil, 3,1 veces más que aquellos que viajaban en transporte público, y 3,9 veces más que los ciclistas.
"Aún es imposible determinar con exactitud los factores de riesgo para aquellos que sufren ataques cardíacos, pero el congestionamiento del tráfico y la polución callejera parece ser uno de los más recurrentes", explicó el grupo al magazine especializado.
Comentando los resultados, el profesor Jeremy Pearson, médico asociado de la Fundación Cardiaca Británica (BHF, por su sigla en inglés), indicó que el estudio provee nueva información para entender qué situaciones pueden desencadenar un ataques cardíacos.
"Investigaciones anteriores habían demostrado que ejercicios repentinos, sustos o polución, podrían ser factores de riesgo coronarios. Pero ahora, el tráfico y el congestionamiento en las calles demuestra que el estrés crónico está directamente relacionado con los ataques cardíacos", explicó Pearson.