PRISTINA, Serbia y Montenegro.- En un ambiente mayoritariamente tranquilo y con incidentes menores comenzaron hoy las elecciones para el Parlamento de la provincia serbia de Kosovo, ensombrecidas por un boicoteo total de parte de la minoría serbia.
Unos 1,4 millones de ciudadanos están llamados a elegir 100 de los 120 diputados para un mandato de cuatro años.
Los restantes 20 escaños están reservados a las minorías de Kosovo, como los serbios, bosnios, turcos y gitanos.
En los 20 colegios electorales instalados para serbios desplazados en Serbia y Montenegro apenas 15 personas votaron en las dos primeras horas, lo que indica que el boicot anunciado por los serbios parece ser total.
En la localidad serbia de Jagodina, un grupo de serbios desplazados se manifestó ante el colegio electoral e impidió su apertura, informó hoy en Pristina un portavoz de UNMIK.
Mientras, en la localidad multiétnica de Obilic, cercana a Pristina, unos desconocidos atacaron los vehículos del candidato serbio, Mirce Jakovlevic.
Observadores consideran estos comicios como cruciales para Kosovo, ya que la Asamblea elegida hoy y el nuevo Gobierno estarán en el poder cuando la ONU inicié -probablemente a mediados de 2005- el proceso de negociaciones sobre el futuro estatus de la provincia, que legalmente aún pertenece a Serbia.
Los principales candidatos albano-kosovares depositaron esta mañana sus votos en la capital, Pristina.
El presidente kosovar y líder de la gubernamental Liga Democrática de Kosovo (LDK), Ibrahim Rugova, dijo que "estas elecciones son importantes para conseguir el reconocimiento formal de Kosovo y la integración en la Unión Europea y la OTAN".
El líder del también gubernamental Partido Democrático de Kosovo (PDK), Hashim Thaci, señaló que "estas elecciones no sólo son históricas, sino que después de celebrarse requieren profundos cambios en Kosovo".
El ex líder guerrillero añadió que "la independencia sigue siendo el objetivo final de Kosovo".
Por otra parte, el multimillonario empresario Veton Surroi, fundador del nuevo partido ORA ("La Hora"), declaró a EFE que Kosovo necesita "que de estas elecciones salga un gobierno funcional, un gobierno que esté listo para hacerse cargo de los problemas como el desempleo y que sea capaz de negociar con la ONU el estatus final".
El 90 por ciento de los habitantes de este territorio, administrado desde la guerra de 1999 por la comunidad internacional, son de origen albanés, mientras que el resto son serbios y de otras minorías, como bosnios, turcos y gitanos.
Al tiempo que los albano-kosovares anhelan la independencia de Serbia, los serbios la rechazan con vehemencia.
Hasta las 09.00 de la mañana, sólo un cinco por ciento de los ciudadanos con derecho a voto, o sea, unas 58.000 personas, habían depositaron su voto, informó la misión de la ONU en Kosovo (UNMIK).
En el enclave serbio de Gracanica, en las afueras de la capital kosovar de Pristina, la abstención fue casi completa en la mañana.
Según datos recogidos por EFE en el colegio electoral central de esta localidad, sólo cinco personas de las más de 4.000 con derecho a voto habían participado en las elecciones a las 11:00 de la mañana.
Marko, de 39 años y vecino de Gracanica, señaló a EFE que, "por supuesto, no participaré en las elecciones. A quién debería votar, ¿acaso a los ocupadores (albaneses), o para los serbios que no ha hecho nada por nosotros?"
Los sondeos de opinión hablan de una previsible victoria de la LDK, que en las últimas elecciones del año 2001 consiguió un 45 por ciento de los votos.
En total se presentan 33 partidos, y sólo dos de ellos representan a la minoría serbia, que se concentra en el norte de Kosovo.
Los colegios electorales cerrarán a las 20.00 hora local (18.00 GMT) y se esperan los primeros resultados no oficiales para la madrugada del domingo.
La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que organiza estos comicios junto con la Comisión Electoral Central de Kosovo, anunciará resultados oficiales preliminares el lunes por la tarde.