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LA HABANA.- Cuba considera "ridículas" las declaraciones del portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Richard Boucher, sobre la salud del líder cubano, Fidel Castro, tras la caída que éste sufrió el miércoles.
"Es obvio que le resulta amargo reconocer que, tras sufrir un contratiempo tan agudo, esa persona (Castro) que tanto odian no se desmoronó, sino que contuvo el intenso dolor para explicar lo acontecido", señaló hoy un editorial del diario oficial "Granma" de Cuba, titulado "El amargo buche de Boucher".
Castro, de 78 años, se recupera con normalidad, según él mismo ha transmitido a los cubanos, de la operación de una fractura en la rodilla izquierda y de una fisura en un brazo, provocadas por la caída sufrida durante un acto multitudinario.
Preguntado por la prensa sobre el incidente, Boucher comentó el jueves que EE.UU. no le deseaba una pronta recuperación a Castro e insistió en defender la necesidad de cambios políticos en la isla.
"Nosotros, evidentemente, ya hemos expresado nuestros puntos de vista respecto a lo que está fracturado en Cuba (...) pensamos que ese tipo de gobierno que Cuba tiene debe llegar a su fin", dijo el funcionario EEUU.
"Nada es tan común dentro del Gobierno en Washington como la falta de escrúpulos, la ignorancia y los charlatanes", subrayó "Granma", que agregó: "Es proverbial que en el Departamento de Estado, los necios se conjuran para la perfidia y para hacer el ridículo".
"El respeto al adversario, evidentemente, no tiene asidero en actitudes tan bárbaras como las que practican los voceros y los funcionarios anónimos del Departamento de Estado", añadió.
"El desgraciado accidente del compañero Fidel podrá concitar la destructiva emoción del odio de los funcionarios del Departamento de Estado y de algún que otro roñoso u otra roñosa, pero ha desatado una intensa muestra de amor y cariño entrañable de muchísimos amigos de buena parte del mundo", insistió el diario oficial cubano.
