EL CAIRO.- Los árabes ya han "votado" contra George W. Bush, pero su preferencia por su rival, John Kerry, muy clara al principio, se ha atenuado poco a poco luego de que hiciera declaraciones consideradas como un apoyo sin matices a Israel y de que atacara a Yasser Arafat.
Si el candidato demócrata continúa teniendo la preferencia de los árabes no es porque éstos esperen de él una política diferente de la de su rival republicano en Medio Oriente, sino porque no hay otra alternativa, subrayan los comentaristas.
Numerosos árabes, profundamente decepcionados por Bush, cuya victoria sobre el demócrata Al Gore, hace cuatro años, vieron con agrado, desean ahora que el actual presidente sea derrotado, informó El Nacional.com.
El analista Mohammed Sid-Ahmed resume este sentimiento. "John Kerry no es tal vez el mejor candidato posible (para los árabes), pero es visto como el más apto para derrotar a Bush", afirma.
Otro analista, Nabih Salem, estima que "Kerry y Bush son las dos caras de la misma moneda" y aconseja a los árabes "renunciar a esperarlo todo de las elecciones norteamericanas". Salem destaca sin embargo que Kerry está "a favor de una asociación más estrecha de Estados Unidos con la comunidad internacional", lejos del unilateralismo de Bush.
Por su parte, el analista Mohammed Afif lamenta que "no exista en Estados Unidos un lobby árabe tan poderoso como el israelí" capaz de pesar en las elecciones norteamericanas. No obstante, agrega que "si hay una esperanza" de que la victoria de Kerry modifique en algo la política de Washington en la región, "hay que intentarlo".
"En su mayoría, los pueblos árabes y musulmanes estiman que Bush quiere someterlos, que ha lanzado una cruzada contra el islam y practica una política de doble moral, que castiga a los árabes en Irak, Palestina, Siria y Sudán, pero sigue la línea de Israel y alienta su agresión salvaje contra el pueblo palestino", señala a su vez Makram Mohammed Ahmed, jefe de redacción de la revista Al Musauar.