LISBOA.- La persona más vieja de Portugal, María do Couto Maia, cumple hoy 114 años al lado de sus familiares más cercanos, entre los que se encuentran diez bisnietos y cinco tataranietos.
La anciana, que vive en Vila Nova de Gaia (norte), con su hija menor Rosa, de 74 años, no padece ninguna enfermedad, aunque ya apenas ve y oye.
Esta "supercentenaria" es la quinta persona más vieja del mundo, por detrás de ancianos de Holanda, Estados Unidos y Japón, todos ellos también con 114 años.
Se denomina "supercentenario" a las personas de 110 o más años y son muy escasas en el mundo.
María do Couto Maia no puede levantarse de la cama desde hace dos años, cuando sufrió un accidente doméstico con agua hirviendo.
Cuando logró recuperarse de las quemaduras en los pies, la anciana no podía andar.
María, que creció en el campo y trabajó desde joven la tierra y con los animales, perdió súbitamente a su marido cuando ella tenía 52 años, a causa de una tuberculosis.
La anciana tuvo ocho hijas, de las cuáles sólo tres aún están vivas, tiene siete nietos, diez bisnietos y cinco tataranietos.
Rosa afirmó que su madre siempre fue reservada y tenía un aire triste, aunque en los últimos años hace bromas sobre la muerte.
La hija considera que las razones de la longevidad de María do Couto Maia son la alimentación y la fuerza con la que luchó toda su vida.
La alimentación que debe tener en la actualidad la anciana le impedirá probar algunos de los platos que más le gustaban cuando era más joven, aunque podrá disfrutar de una típica tarta de cumpleaños coronada con 114 velas.
