ANTIGUA, Guatemala.- La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) denunció hoy una "preocupante ola de agresiones físicas, económicas y judiciales contra los medios de comunicación" americanos y escuchó virulentas condenas a la situación de la prensa en Venezuela y Cuba.
"En algunos casos, la violencia ha llegado al extremo del asesinato, como sucedió en Brasil, México, Paraguay, Venezuela, Colombia, República Dominicana y Perú", manifestó el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Rafael Molina, al iniciar el debate central de la Asamblea General del organismo.
Sin entrar en detalles, Molina indicó que "también en Puerto Rico se produjeron agresiones a informadores públicos, mientras en Venezuela perdura el clima de tensión que a lo largo de muchos meses mantiene en vilo a la prensa independiente de ese país".
"Las agresiones en Colombia siguen en aumento", agregó.
El dirigente de la SIP dijo que cuatro casos recientes en distintos países reflejan una "aparente escalada de violencia contra periodistas y medios, con acciones que afectan el libre ejercicio del periodismo, promueven la autocensura y limitan la información a la que tienen derecho a recibir los ciudadanos".
Aludía a amenazas recibidas por periodistas de la revista colombiana Semana, disparos realizados contra el edificio del diario hondureño La Tribuna, el "asalto" al local de la revista chilena El Periodista, acompañado por amenazas a su director, el ataque a tiros de que fue objeto el periodista dominicano Euri Cabral y lo que describió como "la vandálica incursión" que causó daños graves en el diario Frontera de Tijuana, México.
En los últimos tiempos, por otra parte, cobró fuerza otra forma de acoso a la prensa: las demandas judiciales por presunta difamación o injurias sin fundamento jurídico, manifestó Molina. Agregó que esa modalidad se observa mayormente en Chile, Ecuador, Panamá, Paraguay y Perú.
La SIP reiteró su tradicional condena al gobierno de Cuba por la represión de la prensa independiente y Humberto Castelló, de El Nuevo Herald de Miami y quien leyó el informe sobre la isla, dijo que "no ha habido un solo indicio de sensibilidad y corrección por parte del régimen cubano frente a los numerosos llamamientos de jefes de estado y gobierno, personalidades mundiales, organizaciones humanitarias y religiosas, y entidades profesionales sobre los 32 periodistas condenados a penas de entre 27 y 3 años de prisión, y el resto de los encarcelados en marzo de 2003".
El delegado venezolano Andrés Mata reportó una "campaña gubernamental sistemática de ataques contra periodistas y medios de comunicación a objeto de intimidarlos y manipularlos". Afirmó seguidamente que una ley de prensa impulsada por el gobierno busca un "control estatal de los medios de comunicación y sobre los derechos a la libertad de expresión e información".
México fue otro de los focos de atención luego de que el delegado de ese país Juan Ealy Ortiz, de El Universal, reportó "atentados que representan una regresión en el respeto a la libertad de prensa y expresión en México".
Destacó los asesinatos de tres periodistas en el norte del país y la persecución de que son víctimas los medios de prensa en el estado de Chiapas.
Molina se expresó complacido de que "en varios países se han dictado leyes con el objeto de garantizar el libre acceso a las fuentes de información pública" y en otros se ventilan proyectos similares.
En declaraciones a medios locales, no obstante, advirtió que la sanción de leyes no resuelve todos los problemas. "Hay que ver su contenido, dónde facilitan y dónde entorpecen" la labor del periodismo, expresó al diario Siglo Veintiuno.
Y en una entrevista con Prensa Libre citó como ejemplo el caso de Panamá, donde la ley de prensa "resultó más restrictiva que la situación anterior y fue un retroceso en vez de un avance", según dijo.
Los informes finales sobre la libertad de prensa en cada país serán conocidos el martes, en que se clausura la asamblea.
