WASHINGTON.- El joven Lee Boyd Malvo, condenado en un primer juicio por su participación en la oleada de asesinatos en el área de Washington en 2002, recibió hoy una segunda sentencia de cadena perpetua sin la posibilidad de libertad condicional.
En marzo pasado, Malvo, de 19 años, ya había sido sentenciado por un juez en Virginia a cadena perpetua por el asesinato de Linda Franklin, una analista de la Oficinal Federal de Investigaciones (FBI).
La defensa pactó hoy un acuerdo con las autoridades judiciales en el que Malvo aceptó que la fiscalía tiene suficientes pruebas en su contra por otro asesinato, a cambio de que no se le pudiera condenar a muerte.
Sin embargo, no podrá presentar más apelaciones por la sentencia en el caso de Franklin.
Bajo este acuerdo, Malvo fue sentenciado a cadena perpetua sin la posibilidad de libertad condicional por el asesinato del empresario Kenneth Bridges.
Malvo era menor de edad cuando se cometieron los diez asesinatos de los que han sido acusados él y su cómplice John Allen Muhamed, quien fue sentenciado a la pena de muerte.
Pese al acuerdo alcanzado hoy en Virginia, Malvo aún no se salva de la pena de muerte porque afronta juicios similares en otra jurisdicción de Virginia, y en los estados de Alabama y Luisiana.