LA HAYA.- Los abogados británicos impuestos al ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic para defenderle, Steven Kay y su ayudante Gillian Higgins, han solicitado al Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) el cese de sus funciones.
El portavoz del TPIY, Jim Landale, indicó a EFE que el registro del tribunal ’’recibió hoy la solicitud’’ de dimisión de los abogados, que el pasado septiembre fueron impuestos para defender al ex presidente yugoslavo.
El portavoz precisó que hasta el momento se trata de una solicitud que todavía debe ser aceptada o rechazada por los jueces.
El abogado asignado a Milosevic ya denunció la semana pasada en el TPIY, durante una vista ante la Cámara de Apelación para evaluar su nombramiento, que se veía ’’incapaz’’ de desempeñar sus funciones.
Kay adujo que no podía seguir defendiendo a Milosevic sin contar con la colaboración del ex presidente ni con la de los testigos.
Más de la mitad de los testigos con los que ha hablado Kay se niegan a declarar si el interrogatorio no es conducido por el propio Milosevic.
Los jueces asignaron abogados defensores a Milosevic porque informes médicos indicaban que el acusado, que padece de hipertensión crónica, ponía en peligro su salud si seguía defendiéndose a sí mismo.
La Cámara de Apelación todavía no ha emitido una decisión sobre el nombramiento de Kay y su asistente como defensores de Milosevic.
El juicio está suspendido hasta el próximo 9 de noviembre por falta de testigos disponibles para declarar.
Milosevic, de 63 años, está acusado de crímenes de guerra, lesa humanidad y genocidio presuntamente cometidos durante las guerras balcánicas de Kosovo, Croacia y Bosnia.
