MIAMI.- La policía de Florida investigaba el miércoles la posible desaparición de 60.000 planillas para votar por correo, enviadas a votantes en uno de los condados más poblados del estado, en un hecho que evocó el fiasco de los comicios del 2000.
Las planillas para votar por correo fueron enviadas entre el 7 el 8 de octubre a votantes que no estarían en sus lugares de residencia el 2 de noviembre, y aunque algunas han comenzado a salir del sistema postal, el tema ya ha hecho sonar las señales de alarma.
“Es realmente inexplicable en este momento y el asunto básicamente está siendo investigado por las agencias de la ley”, señaló.
“Básicamente fue nuestro primer gran envío de planillas para votar por correo (...) Las autoridades del servicio postal le aseguraron (a la supervisora de las elecciones de Broward) doctora (Brenda) Snipes que de hecho éstas habían salido del correo”.
Las boletas desaparecidas, que representan más del 5 por ciento del electorado en el condado ubicado al norte de Miami, propagaron temores de una repetición el 2 de noviembre de los problemas que acosaron la elección del 2000, cuando la carrera presidencial estaba tan reñida en Florida que desató cinco semanas de demandas y recuentos de votos.
La Corte Suprema de Estados Unidos detuvo el recuento, dándole la victoria a George W. Bush por una ventaja de 537 votos en Florida, enfureciendo a los demócratas que insisten en que su candidato Al Gore ganó la votación popular en el estado.
El 2 de noviembre Bush enfrentará al senador demócrata John Kerry en otros reñidos comicios.
Las tarjetas que se perforan para votar, eje de la disputada elección del 2000, han sido reemplazadas por máquinas de votación con pantallas en 15 de los 67 condados de Florida, y más de la mitad del electorado las usará. El resto de los condados utilizará máquinas de escanear para leer la boletas.
Salas dijo que las desaparecidas planillas para votos por correo no representan aún un gran desastre electoral porque la gente tenía la opción de votar antes del 2 de noviembre.
Los empleados de los centros de votación podrán verificar a través de computadoras portátiles conectadas a una base de datos central si los votantes ya habían enviado sus votos por correo.
El propio día de la elección, aquellos que solicitaron votar por correo sólo podrán hacerlo en persona si llevan consigo las planillas en blanco.
