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Chávez confía en ganar elecciones regionales de Venezuela

El Presidente cree que obtendrá la victoria en las gobernaciones que aún controla la oposición.

29 de Octubre de 2004 | 09:32 | DPA
CARACAS.- Tres generales encabezan la propuesta política del presidente Hugo Chávez para ganar las gobernaciones que están en manos de la oposición en las elecciones regionales del domingo en Venezuela.

Los oficiales retirados convertidos en políticos tienen la misión de desbancar a gobernadores bien posicionados en regiones emblemáticas y para ello contaron con el apoyo sostenido del mandatario venezolano durante la campaña proselitista.

Los gobernadores de los estados de Bolívar, Antonio Rojas Suárez; de Carabobo, Enrique Salas Feo, y de Zulia, Manuel Rosales, están avisados de que el oficialismo pondrá toda su fuerza electoral para derrotarlos, en vista de que sus rivales militares son políticos debutantes en faenas electorales.

El domingo estarán buscando el poder regional por debajo de sus rivales en las encuestas, pero con el apoyo de las fuerzas ’’bolivarianas’’, los generales Francisco Rangel Gómez en Bolívar, Luis Acosta Carlés en Carabobo y Alberto Gutiérrez en Zulia.
Las gobernaciones en disputa son regiones prominentes por la actividad petrolera, industrial, siderúrgica y minera, tienen un considerable peso electoral y para Chávez representan un reto personal.

Rojas Suárez, un ex compañero de armas, es frecuentemente acusado por el presidente de ’’traidor’’, ya que pasó de formar parte de la conspiración de 1992, que fue encabezada por Chávez y que terminó en un frustrado golpe de Estado, a ser un sereno dirigente opositor.

El gobernador de Bolívar ha adoptado la actitud de ignorar los insultos de Chávez y dedicó su tiempo en la campaña a promover su gestión de gobierno. Su rival, Rangel Gómez, presidió hasta hace poco la gigantesca Corporación Venezolana de Guayana, que controla complejos hidroeléctricos y mineros en la región sureña.

A la vez, Rosales cuenta con un abrumador apoyo entre los electores del Zulia, que es una región con tradición petrolera, pero tiene una cuenta pendiente de la que quizás no se salve ni ganando la reelección.

El gobernador firmó el 12 de abril de 2002 el decreto del empresario Pedro Carmona que disolvió todos los poderes públicos, un día después que Chávez fue sacado del poder por un intento golpista.

El gobierno provisional de Carmona duró menos de 24 horas, pero ahora las más de 400 personas que firmaron el acta están siendo acusadas por la Fiscalía General de rebelión civil, un delito que prevé penas de entre 12 y 24 años de prisión.

’’Hombres como Manuel Rosales son capaces de vender a su propia madre. Ese gobernador golpista deberá estar preso. Hay que recordar que la justicia tarda pero siempre llega’’, dijo Chávez el domingo pasado en su programa de radio y televisión ’’Aló presidente’’.

Dos días antes, pidió a sus partidarios en Carabobo sacar de la gobernación al ’’oligarca’’ Salas Feo, quien es conocido como ’’el Pollo’’.

El rival de Salas es un general de la Guardia Nacional (policía militarizada) que se retiró de la fuerza recientemente. Acosta Carlés es recordado por la forma en que enfrentó al mando de sus tropas la huelga general de diciembre de 2002 y enero de 2003, cuando ocupó a la fuerza depósitos de firmas poderosas y a las críticas respondió con un sonoro erupto.

Salas procura ignorar el estilo histriónico de su rival y advierte que sacará una ventaja de 100.000 votos. ’’La única trampa que hay en las elecciones son los rumores propagados por quienes desean que la gente no vaya a votar para ver cómo le sacan fruto a la abstención’’, señaló.

Pero los ’’batallones’’ electorales de Chávez no se quedan ahí, ya que reservó para el estado de Miranda a su mano derecha y ex vicepresidente Diosdado Cabello, un teniente coronel retirado que es conocido por sus posiciones radicales.

Cabello se enfrentará al actual gobernador, Enrique Mendoza, quien tiene un amplio apoyo en la región, pero que viene del fracaso en el referéndum presidencial del 15 de agosto y quien podría ser blanco de la indiferencia de los electores de oposición decepcionados por el triunfo de Chávez.

Mendoza se convirtió en el líder de la alianza opositora Coordinadora Democrática que logró convocar el referéndum mediante la recolección de firmas, pero no supo conducir el proceso posterior a las votaciones, cuando denunció que hubo un fraude electoral y no pudo demostrarlo.

Asimismo, para la batalla electoral en el estado llanero de Apure el abanderado oficialista es el capitán retirado Jesús Aguilarte.

Chávez, quien designó personalmente y sin consultar a la base popular de su partido Movimiento V República a todos los candidatos, completa su estrategia electoral apoyando la reelección de militares retirados en función de gobernadores en otros seis estados venezolanos.
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