
WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- Con casi 200 millones de estadounidenses llamados a las urnas en los comicios más reñidos de los últimos tiempos, los primeros colegios electorales han abierto en Massachusetts y poco después lo hicieron los del resto de la costa Este del país, en una jornada electoral que concluirá entre el martes y el miércoles.
Con los votos ya en las urnas, sigue el ajustadísimo empate en los sondeos entre Bush y Kerry.
Los primeros estados que han abierto los colegios electorales son Maine, Nueva York, New Hampshire, Connecticut y Nueva Jersey, en el noreste del país, así como los de Indiana y Kentucky, en el centro.
La amarga campaña —dominada por Irak, la seguridad nacional y el miedo a nuevos atentados— ha concitado tanta atención que los expertos prevén cuotas de participación récord, en un país donde este porcentaje no suele superar el 50%.
Este año, las encuestas indican que el nivel de voto podría ser de más del 55 por ciento, lo cual, debido a la participación de los jóvenes inscritos por primera vez, podría favorecer a los demócratas. En estos comicios están llamados a las urnas 205 millones de personas.
Pese a que casi no se ha hablado sobre ello fuera de EE.UU., los ciudadanos elegirán hoy a 435 congresistas, renovarán un tercio del Senado y votarán por la gobernación estatal en 11 estados. Un proceso paralelo que marcará la futura política de EE.UU. y tendría una influencia decisiva en el escenario de un empate a 269, que retrasaría hasta 2005 el resultado.
Esta situación de bloqueo en el Colegio Electoral activaría mecanismos que podrían durar semanas. Incluso podría llegar el día de investidura sin elección definitiva, lo que podría dar la Presidencia de forma interina al secretario de Estado, Colin Powell, o al de Defensa, Donald Rumsfeld.
Sin embargo, los miembros de ambas campañas, llenos de optimismo, prefieren no hacer demasiado caso a esta opción y se muestran decididos a celebrar "a lo grande" el triunfo que esperan obtener.
Mientras los demócratas preparan en Boston el escenario en la céntrica plaza Copley, donde aparecerán por la noche Kerry y su compañero John Edwards, los republicanos han elegido el Edificio Ronald Reagan de Washington para celebrar —si los estadounidenses lo permiten— la reelección del presidente Bush y el vicepresidente Dick Cheney.
Cuatro años después de la polémica decisión de la Corte Suprema que proclamó de hecho vencedor a Bush frente a Al Gore, Florida sigue sin librarse de los problemas para asegurar una elección transparente.
Sin embargo, en esta ocasión parece que Ohio podría convertirse en el punto más conflictivo, ya que los republicanos han sido acusados de intentar obstruir el voto de las minorías.
Junto con Florida y Pensilvania, Ohio es uno de los pilares para el triunfo presidencial, pero los últimos sondeos no aclaran quién será finalmente el destinatario de sus votos electorales.
Aunque el nombre del próximo inquilino de la Casa Blanca no se sabrá hasta bien entrada la madrugada -algunos analistas sostienen que incluso tardará semanas en conocerse- los primeros resultados estarán disponibles en torno a la medianoche española, cuando cierren los colegios en los primeros estados, según El Mundo.