BOGOTÁ.-La Fuerza Aérea de Colombia inició el proceso de licitación para comprar 24 aviones de combate por un valor de 234 millones de dólares, con el fin de reforzar la capacidad militar para atacar a los grupos armados ilegales y a los narcotraficantes en todo el país.
"Nosotros necesitamos aviones turbohélice de combate para reconocimiento y vigilancia, para operaciones aire-tierra y para interceptar aeronaves de bajo rendimiento", explicó el subcomandante de la Fuerza Aérea, general Gonzalo Morales, a la prensa.
Morales sostuvo que entre los países proponentes en el proceso de licitación estarían Brasil con el Tucano T-27, Estados Unidos con el AT-6, Suiza con el Pilatus PC-9 y Corea del Sur con el KO-1.
Esta previsto que cada aeroplano cueste entre cinco y siete millones de dólares, pero la adaptación del sistema de armas y los dispositivos electrónicos elevarán el costo individual a unos nueve millones de dólares.
En la página de internet del Ministerio de Defensa se publica el pliego preliminar con las especificaciones generales del proceso de adquisición y el 12 de noviembre los oficiales colombianos se reunirán con los proponentes.
Una vez termine el proceso de negociación, se espera que el contrato de compra se firme en julio del 2005. Desde ahí, en uno o dos años, estarían llegando los aviones al país.
Los nuevos aeroplanos serán asignados en pares a distintas bases, con especial énfasis en las densas selvas del oriente de Colombia. Entre sus misiones se contará el apoyo de tropas en tierra y la vigilancia de fronteras.
"Estos aviones los necesitamos para combatir precisamente a los narcoterroristas de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), ELN (Ejército de Liberación Nacional) y las AUC (Autodefensas Unidas de Colombia)", recalcó Morales el martes por la tarde en diálogo con periodistas.
Actualmente, la Fuerza Aérea cuenta con aviones de combate Mirage de Francia, Kfir de Israel, Tucanos de Brasil, A-37 y OV-10 de Estados Unidos. La mayoría de estas aeronaves tienen décadas de uso y no son los más aptos para enfrentar el desafío de las guerrillas y narcotraficantes que sacan drogas en avionetas.
Los 234 millones de dólares destinados a la adquisición son recursos propios del Estado colombiano
