TEHERÁN.-El triunfo electoral del presidente George W. Bush en los comicios estadounidenses de ayer significó poco en Irán, donde si el escrutinio hubiera favorecido a su rival demócrata John Kerry, las relaciones bilaterales hubiesen mantenido la misma tensión.
Las celebraciones del 25 aniversario de la toma de rehenes en la embajada estadounidense, que marcó la ruptura de las relaciones entre ambos países, así lo demostraron hoy, con la quema de banderas norteamericanas y la consigna "Muerte a Estados Unidos".
El presidente republicano reelecto y el derrotado senador demócrata se habían opuesto a las aspiraciones de Irán de proseguir con su programa nuclear y el enriquecimiento de uranio.
En ese sentido, el documento oficial que cerró la manifestación de hoy en Teherán ante la ex embajada norteamericana, destacó que "la tecnología nuclear es el orgullo de Irán" y Washington "tiene que dejar de interferir en nuestros asuntos nucleares".
En 1979, un grupo de estudiantes inspirado en la "línea del Iman", es decir, devotos del ayatola Jomeini, tomó por asalto el 4 de noviembre de ese año la embajada estadounidense en Irán, pero en el calendario iraní en el 2004 esa fecha corresponde al 3 de noviembre.
En esa acción, un total de 52 rehenes fueron mantenidos en secuestro durante 444 días.