WASHINGTON.- Dos mujeres estadounidenses que 20 años atrás, cuando eran unas niñas de 4 y 6 años, acusaron a un hombre de haberlas molestado sexualmente, admitieron hoy que mintieron a instancias de su abuela para encubrir al verdadero culpable: un primo de ambas.
El hombre acusado, Sylvester Smith y que hoy tiene 53 años, fue condenado en Bolivia (Carolina del Norte) en 1984 a cadena perpetua por abuso sexual de las dos niñas.
Hoy, ambas mujeres ya adultas decidieron confesar la verdad: su abuela las instigó, en ese momento para que acusaran a Smith, pareja de su madre, con el objeto de proteger al culpable verdadero.
El fiscal Rex Gore descartó ahora "perseguir" al verdadero paidófilo (que en esa época tenía 9 años) porque actualmente se halla en prisión descontando una pena de cadena perpetua por homicidio.