BEIRUT.- Destacados eruditos religiosos sauditas exhortaron a los iraquíes a apoyar a los milicianos que combaten a las fuerzas de la coalición, indicando que combatir la ocupación es un deber y un derecho.
En una carta abierta dirigida al pueblo iraquí y difundida el sábado en Internet, 26 eruditos sauditas y predicadores religiosos enfatizaron que los ataques armados lanzados por grupos de insurgentes iraquíes contra los soldados estadounidenses y sus aliados en Irak son una resistencia "legítima".
El comunicado fue difundido al tiempo que las fuerzas de Estados Unidos, respaldadas por equipo aéreo y de artillería, se preparaban para efectuar un ataque en gran escala a la ciudad de Falluja, bastión de los grupos insurgentes.
Los eruditos — de los cuales algunos han sido criticados en el pasado por sus puntos de vista radicales — emitieron un fatwa, o edicto religioso, prohibiendo a los iraquíes ofrecer apoyo alguno a las operaciones militares efectuadas por las fuerzas estadounidenses contra los bastiones de milicianos.
"El combatir a la ocupación es un deber para todos los que tienen buena salud. Es una yihad (guerra santa) para hacer retroceder a los atacantes...", afirmó la carta, fechada el 5 de noviembre.
"La resistencia es un legítimo derecho. Un musulmán no debe dañar a ningún hombre que esté resistiendo, ni debe informar sobre él. Más bien, deben ser apoyados y protegidos", señaló.
Entre los 26 eruditos que firmaron la carta están los influyentes clérigos sunitas jeque Safar al-Hawali, jeque Nasser al-Omar, jeque Salman al-Awdah, jeque Sharif Hatem al-Aouni y el jeque Awad al-Qarni.
Al-Hawali — encarcelado cinco años en la década de 1990 sin derecho a juicio por sus críticas a la participación estadounidense en la Guerra del Golfo Pérsico en 1991 —, es conocido por sus puntos de vista radicales y alguna vez tuvo una relación estrecha con Osama bin Laden, cerebro de la red terrorista Al Qaeda.
Al igual que muchos extremistas islámicos, al-Hawali también se opuso a la presencia de soldados estadounidenses en Arabia Saudí. Su nombre apareció este mes en una lista emitida por un grupo de intelectuales árabes que buscan que destacados clérigos sean enjuiciados por alentar el terrorismo.
Los eruditos dijeron que su llamado se debió a "la extraordinaria situación por la que pasan los iraquíes, la cual requiere la unidad y el intercambio de puntos de vista".