PARÍS.- Una delegación palestina, con el primer ministro Ahmed Qurea a la cabeza, llegó hoy a París para interesarse por la salud de su presidente, Yasser Arafat, y tratar de visitarle en el hospital militar de Percy (afueras de la capital) donde está ingresado.
El número dos de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Mahmud Abas, el ministro de Exteriores, Nabil Shaat, y el presidente del Consejo Legislativo (Parlamento), Rauhi Fatuh, completan la delegación que hoy salió desde Ramalla (Cisjordania) y llegó al aeropuerto de Le Bourget (afueras de París) vía Ammán.
Su llegada se produce horas después de que el último parte médico sobre Arafat indicase que el líder palestino, que se encuentra en estado “estacionario”, tiene restringidas las visitas.
El médico jefe del Ejército, el general Christian Estripeau, indicó al leer un escueto comunicado que éste había sido redactado, como los anteriores, en “el respeto de la discreción exigida” por la esposa de Arafat, Suha.
El viaje de los miembros de la delegación palestina a París fue aplazado e incluso estuvo en suspenso durante varias horas tras las furibundas acusaciones lanzadas contra ellos por la esposa de Arafat, Suha.
En una entrevista televisada, Suha Arafat acusó a Qurea, Abás y Shaat de querer “enterrar vivo” a Arafat para “heredar su poder”.
Los dirigentes palestinos serán recibidos mañana, martes, por la mañana por el ministro francés de Exteriores, Michel Barnier, y, por la tarde, por el presidente, Jacques Chirac, en el Elíseo.
Antes de abandonar Ramallá, los integrantes de la delegación hicieron saber que querían acudir mañana al hospital de Percy para conocer de primera mano el estado de Arafat y visitarle.
El objetivo del viaje es “acabar con los rumores y las sospechas sobre la salud del presidente Arafat”, quien “no sólo es propiedad de su familia sino del pueblo palestino”, dijo el ministro de Negociaciones, Saeeb Erekat.
Arafat, ingresado en el servicio de cuidados intensivos de Percy desde que sufriera un repentino empeoramiento de su salud el pasado miércoles, está en “coma reversible”, según fuentes palestinas, mientras que fuentes médicas francesas afirman que se trata de un coma mucho más profundo.
