OTTAWA.- Una madre y sus siete hijos -todos niños- murieron en un incendio que destruyó completamente la casa en la que vivían en el sur de la provincia canadiense de Ontario.
La edad de las ocho víctimas -tres niñas, cuatro niños y la madre, Monica Whirlan- varían entre los 19 meses y 39 años.
El incendio estalló en la madrugada de hoy en West Lincoln, un pequeño poblado en la zona de las cataratas del Niágara.
"La causa del siniestro no fue establecida todavía pero no hay indicios que orienten las sospechas hacia un acto criminal", afirmó Scott Kennedy, vocero de la policía local.
El padre de la familia, Mark Whirlan, de 41 años, estaba ausente en el momento de la tragedia.