BAGDAD.- Grupos islámicos extremistas, incluido el del jordano aliado de Al Qaeda, Abu Musab Al Zarqawi, prometieron desplazar los combates de la ciudad de Falluja a todos los rincones de Irak.
En un video obtenido por las agencias noticiosas, un hombre enmascarado y armado leyó un comunicado que anunció como una declaración conjunta de varios grupos rebeldes, y advirtió ante las cámaras sobre el peligro que corren todos los empleados del gobierno interino, así como los civiles y militares iraquíes que cooperan con las tropas de ocupación.
El video, obtenido en Falluja, y cuya autenticidad no ha podido ser confirmada, mostró a tres hombres enmascarados, con fusiles de asalto y un lanzagranadas.
"En respuesta a los crímenes y a la aniquilación masiva que están sufriendo los musulmanes de Falluja, los grupos Yihad en Irak, Al Qaeda, Ejército Islámico, Brigadas Revolucionarias (...) anuncian la extensión de los combates a todos los rincones de Irak", leyó uno de los enmascarados.
"Advertimos a todos los empleados del gobierno y de los ministerios, civiles y militares, que no vayan a trabajar y que anuncien su desobediencia civil porque si permanecen en sus trabajos, le están haciendo un servicio a los estadounidenses y al gobierno colaborador", agregó.
"Cualquier persona que haga lo contrario, se convierte en un blanco para nosotros", desafió el desconocido.
El hombre explicó, no obstante, que quienes trabajen en los servicios esenciales como salud, agua y electricidad, quedan exentos.
Algunos de los 11 grupos nombrados se han hecho responsables de varios de los más sangrientos ataques con bombas, así como de asesinatos y secuestros en Irak.
Las fuerzas lideradas por Estados Unidos comenzaron una ofensiva importante contra Falluja el lunes para limpiar a la ciudad de rebeldes islámicos extranjeros y de militantes leales a Saddam Hussein.
Estados Unidos y funcionarios iraquíes reconocieron que muchos combatientes radicales, incluyendo Al Zarqawi, huyeron de la ciudad antes del asalto que, según los residentes, ha causado un grave sufrimiento a los civiles.
La violencia se extendió a varias ciudades de Irak desde el comienzo de la ofensiva, en forma de ataques contra policías y Guardias Nacionales, calificados por los extremistas como colaboradores de Estados Unidos.
"Todos los ciudadanos deben permanecer lejos de los lugares donde estén presentes las tropas estadounidenses, así como los guardias paganos iraquíes y los policías colaboradores", dijo el enmascarado.
