CERCA DE FALLUJA.- La ofensiva estadounidense en Falluja avanzó más rápido de lo previsto, y logró ocupar la ciudad entera después de seis días de combates, dijo el domingo el teniente general de la infantería de marina, Richard Natonski.
Natonski, quien planificó el ataque terrestre, dijo que él y otros estrategas aprendieron la lección del fallido ataque de tres semanas sobre la ciudad en abril, que fue suspendido por el gobierno del Presidente George W. Bush tras las protestas mundiales por las muertes de civiles.
En esta ocasión, los militares enviaron un número seis veces superior de efectivos, así como 20 tipos de aeronaves. Los soldados también simularon ataques antes de lanzar la ofensiva a fin de confundir a los combatientes iraquíes.
"Tal vez aprendimos de abril", dijo Natonski en una entrevista con The Associated Press. "Aprendimos que no podíamos hacerlo poco a poco, sino que debíamos llegar hasta el final. Esta vez, tuvimos luz verde".
"Si en abril hubiéramos hecho lo que hicimos ahora, los resultados hubieran sido los mismos", añadió Natonski, durante una visita a la 2da Brigada de la 1ra División de Caballería, la unidad encargada de aislar a Falluja.
El general estadounidense dijo que más de 1.200 rebeldes murieron durante el operativo.
Por otra parte, el teniente general John Sattler, comandante de la Primera Fuerza Expedicionaria de los Infantes de Marina, señaló el domingo que 31 soldados estadounidenses y seis soldados iraquíes han muerto hasta el momento en la batalla por Falluja.
"En estos momentos parece que hemos perdido 31 guerreros de la coalición quienes cayeron en combate, soldados e infantes de marina, así como seis guerreros iraquíes que estaban luchando junto a nosotros", declaró.
Sattler también dijo que la cifra de soldados estadounidenses heridos era "bien por encima de los 200". Algunos de ellos ya han retornado a sus tareas, añadió.
Sattler dijo que entre 1.000 y 1.200 insurgentes habían muerto y que la ciudad ha sido "liberada" aunque las fuerzas estadounidenses siguen tratando de aplastar focos de resistencia.
"La percepción de que Falluja es un nido de terroristas será borrada, junto con la realidad que refleja, antes de que concluya este operativo", dijo Sattler.
En Bagdad, el Primer Ministro interino Ayad Alaui dijo que habían sido capturados 400 presuntos insurgentes, entre ellos "algunos" extranjeros.
"Arrestamos a gran cantidad de ellos, alrededor de 400", dijo Alaui en una entrevista difundida por la emisora de televisión Iraquiya. "Algunos son iraquíes, y otros son de afuera de Irak".
Alaui no dijo cuántos extranjeros habían sido capturados, pero indicó que había entre ellos sirios, saudíes, afganos y marroquíes.
Por otra parte, infantes de marina reabrieron el domingo un puente en Falluja donde iraquíes colgaron en marzo los cadáveres calcinados de dos contratistas estadounidenses. Oficiales militares dijeron que la apertura del puente era una victoria simbólica en la lucha contra los insurgentes.
El asesinato, el 31 de marzo, de cuatro empleados de la firma Blackwater, que proporciona guardias de seguridad a diferentes empresas, provocó una ofensiva de la infantería de marina en abril.
"Este es para nosotros un gran evento. Es aquí donde colgaron a los asesores de Blackwater. Eso sirvió en parte de catalizador para el alzamiento de abril", dijo el mayor Todd Des Grosseilliers.
"Es simbólico, porque los insurgentes cerraron el puente y nosotrimos", señaló antes de que los infantes de marina enrollaran alambre de púa que había sido tendido en el puente para clausurarlo, y cruzaron a pie la estructura, tendida sobre el río Eufrates.
Dos cadáveres de iraquíes yacían cerca del puente. Los dos murieron en el ataque que comenzó el lunes y en el cual soldados estadounidenses e iraquíes avanzaron en dirección sur.
Aprovechando el desplazamiento de efectivos militares estadounidenses, los rebeldes han acrecentado sus ataques en áreas fuera de Falluja. Eso incluyó un ataque con explosivos que mató a dos infantes de marina en los suburbudad ubicada a 65 kilómetros al oeste de Bagdad.
El domingo, los infantes de marina y las unidades del ejército se enfrentaban aún a algunos grupos de rebeldes ocultos en los edificios del bastión sunita. Las fuerzas iraquíes se concentraban en descubrir armas y combatientes, registrando cada habitación de los inmuebles de Falluja, unos 50.000.
Algunos grupos rebeldes recorrían aún los vecindarios derruidos por el impacto de varias toneladas de bombas y proyectiles. Los insurgentes atacaban a las fuerzas estadounidenses, que ocupan ahora toda la ciudad, pero sin tomar el control completo.
"Hay grupos de entre cinco y 30 combatientes", dijo Natonski.