LAS VEGAS.- Una compañía cubana de 44 bailarines, cantantes y músicos solicitó el lunes asilo político en Estados Unidos en una de las mayores deserciones masivas de artistas cubanos.
Los integrantes de la compañía Havana Night entregaron sus solicitudes de asilo en el edificio de los tribunales federales de Las Vegas, donde estrenaron su espectáculo en agosto en el famoso Casino Stardust días después de salir de Cuba.
El gobierno cubano dio permisos a los artistas para viajar a Estados Unidos pese a que habían desafiado las instrucciones oficiales de no solicitar visas estadounidenses, que fueron otorgadas por Washington.
La alemana Nicole Durr, creadora de la compañía, dijo que las autoridades cubanas les advirtieron a los artistas, en su mayoría de 20 años, que no tendrían futuro como artistas en Cuba si viajaban a Las Vegas, lo cual motivó el pedido de asilo.
"Ellos afirmarán su libertad artística declarando su intención de pedir asilo en los Estados Unidos", dijo Durr, quien fue expulsada de Cuba en agosto por sus sonadas gestiones por obtener los permisos de salida de su grupo.
"Nosotros hemos estado juntos por seis años y hemos realizado giras a 16 países y Havana Night es su vida", dijo Durr, quien denunció que las autoridades cubanas le confiscaron equipos de sonido valorados en 250.000 dólares.
Tres de los miembros de la Compañía prefirieron retornar a Cuba por razones familiares cuando finalice el actual contrato por tres meses en el Casino Stardust, donde "Havana Night Club - The Show" inaugura su segunda temporada el martes por la noche.
Los integrantes de la Compañía viven en Cuba y no tuvieron problemas para salir de la isla en giras por 16 países hasta que pidieron visas para ir a Estados Unidos.
Los jóvenes artistas se vieron envueltos en un conflicto político que casi les destruyó el sueño de bailar en Las Vegas.
El gobierno del presidente George W. Bush, que ha endurecido las sanciones contra Cuba, rechazó la solicitud inicial de visas bajo su política de no otorgar permisos de visita a intelectuales y artistas vinculados con el gobierno comunista de la isla.
Luego fueron las autoridades cubanas que les recomendaron no solicitar las visas de nuevo y aunque finalmente les otorgó el permiso, les advirtió que su viaje podría afectar los intereses de Cuba en momentos de tensiones con Washington.
Un total de 39 deportistas, entrenadores y funcionarios cubanos desertaron en 1993 durante los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Ponce, Puerto Rico.
