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Hallazgo en pirámide mexicana cambia imagen de cultura teotihuacana

Una tumba con 12 osamentas humanas al interior de la Pirámide de la Luna sugiere que se trataba de un lugar de sacrificios.

16 de Noviembre de 2004 | 13:05 | DPA
CIUDAD DE MÉXICO.- El hallazgo de una tumba con 12 osamentas humanas dentro de la Pirámide de la Luna apuntala la tesis de que el sitio arqueológico de Teotihuacán, en el centro de México, estuvo dedicado a los sacrificios y la guerra, informa hoy la prensa mexicana.

Dos de los cuerpos, con ricos ornamentos, tenían al parecer las manos atadas a la espalda, mientras que los diez restantes fueron decapitados y sus cuerpos presumiblemente fueron arrojados a la tumba sin cuidado.

"Al parecer, los cuerpos de los sacrificados son de extranjeros que pudieron ser prisioneros. Aún no se sabe de dónde venían", explicó el arqueólogo mexicano Leonardo López Luján, miembro del equipo de científicos mexicanos y japoneses que hizo el descubrimiento.

Pese a numerosas investigaciones realizadas en los últimos años, para los arqueólogos siguen siendo un misterio muchos aspectos de la cultura teotihuacana, que floreció hace más de 1.500 años unos 50 kilómetros al este de la capital mexicana.

El descubrimiento de las 12 osamentas, junto a restos de 41 animales, entre ellos jaguares, coyotes y águilas reales, desmiente "la visión idílica y romántica que se tenía sobre los teotihuacanos", considerados una sociedad meramente teocrática, dijo López Luján.

Debajo de la Pirámide de la Luna, una estructura de 54 metros de altura, se encontraron también 18 cuchillos ondulantes de obsidiana acomodados en forma de rayos y en el centro una figura antropomorfa completa de pequeños mosaicos verdes.

"Éste sería el único caso de una figura entera de mosaico en toda Mesoamérica. Aparentemente representaba una deidad o un personaje importante, pero para conocer su real significado será necesario trabajar de manera minuciosa en la restauración y reconstrucción", afirmó el arqueólogo japonés Saburo Sugiyama.

Los hallazgos se dieron a conocer al término de la etapa de campo del Proyecto Pirámide de la Luna, que comenzó en 1998 con financiamiento de Japón y de la National Geographic Society de Estados Unidos.

Según los arqueólogos, la tumba de cinco por cinco metros se encontró en el núcleo central del edificio cinco, de los siete que constituyen la Pirámide de la Luna. Probablemente el entierro data de los años 250 a 300 después de Cristo.

La Pirámide de la Luna es, junto con la Pirámide del Sol, uno de los monumentos más importantes del sitio arqueológico de Teotihuacán, que fue abandonado por sus habitantes originales sin que conozcan las causas ni cuál era su forma de gobierno.

Los restos humanos encontrados en la tumba serán sometidos a estudios para determinar, entre otras cuestiones, si se trata de personas de origen maya.

"Hay sólidas evidencias del sacrificio masivo de individuos. Todo parece indicar que eran extranjeros y militares", dijo López Luján.

Añadió que aunque este descubrimiento "no significa que la cultura teotihuacana pueda ser equiparada a la escala militarista de los mexicas (aztecas)", surge un factor guerrero hasta ahora poco tomado en cuenta.
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