CIUDAD DEL VATICANO.— El papa Juan Pablo II abrazó hoy a algunos de los niños cuyos padres murieron el año pasado durante el ataque con un camión bomba contra las barracas del ejército italiano en la ciudad de Nasiriya, en Irak.
El Pontífice recibió a algunos de los familiares de los 19 italianos muertos el 12 de noviembre del 2003. Italia marcó el aniversario la semana pasada con ceremonias dentro y fuera del país, y en esa ciudad del sur de Irak, donde se encuentra el consulado italiano.
Durante su audiencia general en un auditorio del Vaticano, Juan Pablo II dijo que recibía a las viudas, sus hijos y otros familiares de las víctimas, con "especial afecto".
"Ellos perdieron sus vidas al realizar su misión de paz", dijo el Pontífice. El contingente de 3.000 miembros está destacado en la zona para labores de reconstrucción y manutención de la paz.