NAIROBI.- Rusia ratificó hoy el Protocolo de Kioto sobre el calentamiento global, despejando el camino para que el acuerdo internacional de medioambiental entre en vigor a principios del 2005.
El acuerdo de las Naciones Unidas, respaldado por 126 naciones, entrará en vigor en 90 días, después de que Rusia completara el jueves los documentos de ratificación con la ONU.
Dichos documentos fueron entregados al secretario general de la ONU, Kofi Annan, por el embajador de Moscú ante este organismo internacional, Andrei Denisov. Ambos se encuentran en Nairobi, sede del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), para participar en una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Sudán.
"Este es un paso histórico en los esfuerzos del mundo para combatir una verdadera amenaza global", dijo Annan. "Más importante aún, termina con un largo período de incertidumbre".
Denisov dijo: "Creemos que es un paso muy importante para promover la cooperación internacional con respecto al cambio climático. Esta decisión tiene grandes consecuencias sociales y económicas".
El apoyo de Rusia se convirtió en un punto determinante después que Estados Unidos, el país que genera más contaminación a nivel mundial, rechazara el pacto en el 2001.
"Lo discutimos por mucho tiempo", dijo Denisov. "Creemos que esta medida ayudará a prevenir las emisiones de gases del efecto invernadero, algo muy importante para toda la humanidad".
El protocolo compromete a 55 naciones industrializadas a realizar grandes recortes a la emisión de gases, como el dióxido de carbono, para el 2012.
El Protocolo de Kioto de 1997 obliga a las naciones desarrolladas a disminuir las emisiones de dióxido de carbono en 5,2 puntos porcentuales, por debajo de las concentraciones de 1990, un objetivo que se alcanzaría entre el 2008 y el 2012.
La meta del pacto se lograría mediante la restricción del uso del carbón, petróleo y el gas natural y optando por energías renovables como la energía solar o eólica.
Para entrar en vigencia, el pacto necesitaba la ratificación de los países que generan el 55% de las emisiones de gases de invernadero.
Rusia, que genera el 17% de las emisiones mundiales, se convirtió en la nación clave para el Protocolo de Kioto, después de que Estados Unidos se retiró del pacto alegando que era muy costoso e injusto, porque eximía a países que atravesaban un proceso rápido de industrialización, como China e India.
Rusia firmó el Protocolo de Kioto en 1999. Pero aceptó ratificar el tratado sólo a cambio de un acuerdo con la Unión Europea sobre la admisión de Moscú en la Organización Mundial del Comercio.