LA PAZ.- Una bomba de regular poder estalló esta madrugada (local) junto al Ministerio de Defensa de Bolivia, sin que se reportaran heridos o víctimas, pero sí daños materiales de consideración, informaron fuentes del gobierno.
El ataque, el tercero ocurrido en menos de un mes en la ciudad de La Paz, la sede del Ejecutivo, se registró poco después de la medianoche, sin que se conozca si el artefacto fue lanzado contra la sede ministerial o abandonado frente a su entrada.
La detonación averió la puerta del ministerio y destruyó sus ventanales, así como los de las viviendas y locales comerciales cercanos. También fueron afectados varios vehículos que se encontraban en los alrededores de la céntrica Plaza Abaroa.
"Esto es un acto terrorista", declaró a los reporteros el ministro de gobierno, Saúl Lara, quien se abstuvo de atribuir el hecho a grupos "terroristas" o "irregulares".
"Debemos condenar enérgicamente un atentado que tiene un claro objetivo: provocar a nuestras Fuerzas Armadas, provocar a la Policía y con un claro intento de buscar reacciones y de generar un marco de desestabilización del gobierno", agregó.
Este ataque se suma a la ola de rumores que han circulado en los últimos días en el país, que advierten sobre supuestos planes para perpetrar un golpe de Estado.
Lara, sin embargo, estimó que "no hay ninguna razón para un apronte golpista".
El comandante de la Policía, coronel David Aramayo, indicó inicialmente que pudo tratarse de dinamita.
"La onda explosiva ha causado daños materiales de consideración", aseguró el oficial.
El viceministro de Defensa, general Justo Gareca, estimó que éste es "un elemento más de investigación", aunque admitió que "no es un hecho aislado".
Una bomba de bajo poder fue activada el pasado 17 de noviembre contra un canal de televisión del que es accionista el presidente boliviano, Carlos Mesa, sin que se registraran heridos.
Además, los congresistas Leopoldo Fernández, de la Acción Democrática Nacionalista (ADN), y Filemón Escóbar, del Movimiento al Socialismo (MAS), denunciaron que sus viviendas fueron blanco de ataques, luego de que desconocidos lanzaran artefactos que no alcanzaron a estallar.
Los atentados dinamiteros ocurren mientras en el país se complica el panorama político en medio de la discusión de la Ley de Hidrocarburos, las demandas de autonomías y las denuncias sobre presuntos planes de conspiración contra el gobierno de Mesa.
