TEGUCIGALPA.- Un diputado hondureño tendrá que cumplir con un trabajo comunitario en Tegucigalpa, que incluye barrer calles, por violencia doméstica en contra de su ex esposa, con quien convivió durante 10 años y procreó dos hijas.
Hortensia Fonseca dijo hoy a periodistas que su ex esposo, Abelardo Díaz, diputado suplente por el gobernante Partido Nacional de Honduras, la maltrataba física y verbalmente.
Ante esa situación, que se mantuvo durante algún tiempo, Fonseca lo denunció el 31 de agosto pasado ante los tribunales, que le dictaron medidas cautelares, las cuales no cumplió, por lo que hoy lo sancionó con medidas sustitutivas que le fijan cumplir con un trabajo comunitario en la capital hondureña.
Díaz, según la denuncia, solamente aporta 3.000 lempiras mensuales (unos 160 dólares) para la alimentación de sus dos hijas con Fonseca, "a pesar de que gana un buen sueldo y tiene algunos negocios".
La ex mujer de Díaz dijo, además, que no quiso presentar otras pruebas de agresión física, porque entonces el diputado hubiera sido remitido a la cárcel.
El político fue condenado hoy a cumplir con un trabajo comunitario en Tegucigalpa, fecha en que se conmemora el "Día mundial de la no violencia contra las mujeres2.
El día ha sido conmemorado esta semana por el Comité de Mujeres por la Paz "Visitación Padilla", que hoy exigió frente a la sede del Parlamento hondureño el cese de la violencia contra las féminas.
Unas 500 mujeres participaron en la manifestación, en la que además reiteraron que en lo que va de 2004 más de un centenar han sido asesinadas, mientras que unas 10.000 han denunciado haber sido víctimas de algún tipo de violencia.
