BOGOTÁ.- El presidente colombiano, Alvaro Uribe, gestionó con su homólogo chileno, Ricardo Lagos, la expulsión hacia Colombia a un presunto guerrillero de las FARC que recibió un visado de residencia temporal en Santiago de Chile.
El ministro interino de Relaciones Exteriores de Colombia, Jaime Girón, dijo hoy en Bogotá que la víspera "hubo una conversación entre los dos presidentes" acerca de la situación creada con la permanencia legal de ese colombiano en Chile.
Lagos "nos solicitó mayor información" sobre el caso, que fue recabada hasta este martes, cuando la Embajada de Colombia en Santiago la transmitió al Gobierno de Chile, agregó Girón.
El canciller interino dijo que "esperamos que les sirvan a ellos para, en ese espíritu de cooperación que han demostrado desde el comienzo, nos puedan seguir colaborando y podamos lograr la expulsión" de Jairo Cuarán Collazos, el presunto rebelde de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Cuarán recibió el pasado día 23 del Ministerio del Interior chileno un visado de residencia por un año en ese país, que previamente había rechazado su solicitud de refugio.
Según las autoridades chilenas, Cuarán se presentó como el antiguo tercero al mando del frente 29 de las FARC, reducto que actúa en el sur de este país andino, y basó su petición en el hecho de que tiene una hija chilena, además de que podía correr peligro si regresaba a Colombia.
El canciller interino dijo en una conferencia de prensa que su gobierno fue informado el pasado marzo de la presencia de Cuarán en Chile, adonde había viajado un año antes, con el nombre de Albeiro López, identidad falsificada.
El colombiano fue descubierto cuando gestionaba un documento judicial, agregó Girón, quien advirtió de que el Gobierno de Uribe pidió el pasado 25 de marzo que Cuarán fuera expulsado a su país.
Girón explicó que la petición de Colombia está basada en algunas causas judiciales que afronta Cuarán, entre ellas las de secuestro extorsivo y homicidio agravado, en ambos casos de varios efectivos de la fuerza pública tomados cautivos y luego asesinados por rebeldes en Nariño, departamento de la frontera sur con Ecuador.
Además, contra Cuarán existe una orden de captura internacional, agregó el alto cargo colombiano, que aclaró así la versión contraria a la de las autoridades chilenas.
En el caso de que la vía de la expulsión de Cuarán a Colombia no dé
resultado, el Gobierno de Uribe recurrirá a la de la extradición, continuó Girón, quien no obstante aclaró que antes su país analizará la "conveniencia de acudir" a esa figura.
En coincidencia con las autoridades chilenas, Girón dijo que en este caso existen "algunas diferencias de carácter técnico jurídico".
El Gobierno de Chile ha informado de que la decisión del visado a Cuarán puede ser revisada y que la situación puede ser examinada de nuevo "a la luz de las precisiones técnico jurídicas que puedan ser ofrecidas por el Gobierno de Colombia", que ya las presentó, indicó Girón.
"La Cancillería ha actuado de manera oportuna, hemos tenido igual respuesta de las autoridades chilenas", prosiguió el ministro interino, para admitir que situaciones como la creada con Cuarán implican "procesos en los que los Estados tienen que hacer un análisis de todos los elementos para tener la certeza de que la decisión que adoptan es la más adecuada".
Colombia considera que las autoridades chilenas "ya cuentan con mayor información y, lo podemos decir públicamente, en caso de que requieran mayores elementos, nosotros estamos dispuestos y muy prestos también a atender cualquier requerimiento en ese sentido".