TEGUCIGALPA.- El gobierno anunció el martes que investiga la muerte de 13 niños y de otras dos personas quemadas cuando cazaban animales silvestres que huían de un incendio provocado para limpiar un cañaveral en la región sur de Honduras.
La mayoría de los niños eran en edades de 5 a 17 años y fallecieron por asfixia y graves quemaduras en la tragedia ocurrida el lunes en la noche.
"Ya se desplazó al lugar un grupo de nuestros técnicos para investigar si la empresa azucarera actuó con negligencia", dijo en rueda de prensa la procuradora del Ambiente, Emil Hawit.
"Aunque es cierto que la pobreza de la gente causó la tragedia, debemos determinar también la culpabilidad de la compañía", añadió.
El incendio lo provocaron los empleados de la Azucarera Choluteca, a unos 170 kilómetros al sur de Tegucigalpa, para limpiar unas 16 hectáreas cultivadas de caña en Santa Cruz.
La pequeña población, de unos 1.500 habitantes pobres, está en la provincia de Choluteca, fronteriza con Nicaragua.
Los menores se encontraban en un terreno aledaño para agarrar a los animales que huían, cuando el fuego se extendió y los dejó atrapados en medio de la parcela.
Los empleados no se percataron de la presencia de los niños hasta que escucharon sus gritos y llegaron sus familiares a buscarlos.
"El viento propagó rápidamente el fuego, impidió salir a los cazadores y los atrapó en medio de la parcela", dijo a la AP el vocero de la Secretaría de Seguridad, Leonel Sauceda.
"Once menores murieron en el momento y otros tres y un hombre fueron hospitalizados de inmediato con sus cuerpos quemados en un 90%", agregó.
Dos de los menores murieron posteriormente en el hospital.
"La gente caza los conejos y otros animales silvestres que salen de la maleza por los incendios que anualmente realizan los ingenios para limpiar las parcelas cultivadas", subrayó.
Según Sauceda, en ese tipo de cacería participan tradicionalmente los lugareños pobres que residen en las cercanías de los ingenios de Honduras, particularmente en la época de la zafra.
El gerente general de la Azucarera Choluteca, Braulio Cruz, dijo que "todos estamos asombrados y afectados porque nunca había habido algo similar".
"Lo ocurrido es un accidente que nos obligará a mejorar el proceso del corte de la caña", aseguró. "Hay mejores formas para hacer la tarea, pero la empresa no cuenta con los suficientes recursos financieros para hacerlo".
El portavoz de los bomberos de Choluteca, Mario Velásquez, explicó que "hubo un cambio rápido de las llamas, que se fueron contra los menores... y ellos se desorientaron y corrieron hacia el sitio donde estaba el incendio".
"En su trayecto, los niños se fueron quitando la ropa, por el calor sofocante, y en el camino descubrimos restos de ropa y de piel humana. Su muerte fue rápida, por asfixia".
El presidente Ricardo Maduro dio el pésame a los familiares.
"Lo sucedido es impresionante e impactante y haremos todo lo necesario para que una tragedia similar no vuelva a ocurrir en el país", dijo después de reunirse con los parientes de las víctimas.
En el sur del país operan dos ingenios desde 1959 que cultivan unas 18.000 hectáreas cada año y generan 20.000 empleos.
En Honduras, donde operan ocho ingenios, la cosecha de caña de azúcar se extiende de noviembre a junio.
La zafra de este año comenzó el 22 de noviembre en el territorio nacional.
Los ingenios usan el fuego para eliminar animales y víboras venenosas que se ocultan en las cañeras, lo que atemoriza a sus empleados que se resisten a cortar la maleza con machete. Esas empresas carecen de maquinaria avanzada para cortar la maleza.
