YAKARTA.- El líder de Al Qaida, Osama Bin Laden, ofreció a través de varios intermediarios un refugio seguro en Afganistán al ulema Abu Bakar Baasyir, dijo hoy uno de los testigos en el juicio por terrorismo contra el clérigo musulmán.
"Si Baasyir no se siente cómodo aquí (en Indonesia), Osama le ofrece ir ahí (Afganistán)", dijo al tribunal Mohamad Rais, condenado a siete años por su participación en el atentado contra el hotel Marriott de Yakarta en agosto de 2003, que causó 12 muertos.
El testigo agregó que Baasyir, de 66 años, recibió el mensaje de Hambali, presunto enlace entre Bin Laden y sus seguidores en el sureste de Asia detenido el año pasado, y replicó que "se hará según la voluntad de Dios".
Rais negó, sin embargo, que Baasyir le incitase a cometer el atentado contra el Marriott, sino que lo hizo "por iniciativa propia".
Los otros cuatros testigos ofrecieron respuestas similares al tribunal, sin implicar directamente a Baasyir en la planificación de los atentados que las autoridades atribuyen a la organización Yemaa Islamiya (YI).
Durante el juicio, la Fiscalía intenta probar que Abu Bakar Baasyir es el líder espiritual de YI, considerado el brazo de Al Qaida en el Sureste Asiático.
Otro de los testigos, Yudi Lukito, también conocido como Ismail Abdurrahman y condenado a 12 años de cárcel, declaró al tribunal que Baasyir estuvo presente en un campo de entrenamiento terrorista al sur de Filipinas.
Durante su estancia en Filipinas, Baasyir habría ofrecido un discurso a sus hermanos para que fuesen solidarios entre ellos en cualquier país del mundo.
"Habló de la hermandad entre musulmanes y la necesidad de ayudarnos los unos a los otros. No fue como comandante a Filipinas. Acudió como invitado", manifestó Lukito.
Otro testigo, Masrizal, alias Tohir, coincidió con el anterior en la presencia del ulema en Filipinas durante 2000, mientras negó haber recibido órdenes de Baasyir y recalcó que "manda Noordin Mohammed y el consejero es Azahari bin Husin, ellos son quienes deciden".
Baasyir negó las acusaciones y también su presencia en el sur de Filipinas durante las fechas citadas, además de reiterar que su juicio se debe a las presiones estadounidenses por sus comentarios contrarios a los intereses occidentales.
El auditorio de Agricultura en el que se juzga al ulema estaba repleto y sus seguidores se levantaron y corearon "Alá es el más grande" al término del juicio, que se reprenderá el próximo jueves, con otros cinco testigos.
