RIYAD.- Al menos siete personas murieron y cinco resultaron heridas en el asalto al consulado de Estados Unidos en Jedda (Arabia Saudita), donde tres de los atacantes fueron abatidos por las fuerzas de seguridad, que cercaron la representación diplomática norteamericana, según las cadenas de televisión árabes.
Tras hacer estallar un auto bomba en el acceso del recinto diplomático, fuertemente protegido, los terroristas accedieron su interior y tomaron durante tres horas a 18 empleados como rehenes, acción que desencadenó un intenso intercambio de disparos.
De acuerdo con la televisión árabe, las víctimas mortales serían tres atacantes y cuatro agentes de seguridad, y los heridos serían otros dos miembros del servicio de vigilancia y tres miembros de la fuerzas de seguridad sauditas.
Todos ellos fueron liberados una vez que las fuerzas de seguridad sauditas entraron en el recinto tras un fuerte tiroteo.
En la operación participaron tres helicópteros, varias unidades de fuerzas especiales y mas de 200 soldados del Ejercito saudita, que rodearon el recinto.
Situada en el Mar Rojo y segunda ciudad en importancia de Arabia Saudita, Jedda es además el puerto de atraque de los peregrinos que viajan a La Meca, primer lugar santo del Islam.
La embajada de EE.UU. en Arabia Saudita confirmó en un comunicado el intento de atentado, sin facilitar detalles e informó de que no se han registrado víctimas entre el personal consular.
Varias ambulancias y vehículos del cuerpo de bomberos, incluido un helicóptero, acudieron al lugar del incidente para atender a las posibles víctimas y sofocar un incendio desatado en el inmueble, cuyo origen es de momento desconocido.
Desde el pasado mes de mayo, todas las instalaciones de EE.UU. y extranjeras en general están fuertemente vigiladas por los cuerpos de seguridad sauditas, después de que algunas de ellas fueran atacadas por grupos de radicales islámicos.
