RIAD.- El ministerio saudí del Interior atribuyó hoy a musulmanes "desviados" el ataque terrorista contra el consulado de Estados Unidos en Jedda en el que perdieron la vida siete personas -tres asaltantes y cuatro policías- y heridas a otras siete, entre agentes de seguridad y asaltantes.
En su primera reacción al asalto, el ministerio del reino wahabi informó que "a las 11:00 (hora local) un grupo de desviados entró en el consulado norteamericano de Jedda aunque las fuerzas de seguridad saudíes se hicieron cargo de ellos de manera inmediata".
En el texto se precisa que "tres atacantes resultaron muertos, y otros dos fueron detenidos, tras haber sido heridos".
En el comunicado, distribuido por la agencia local SPA, no se alude sin embargo a las víctimas mortales entre las fuerzas de seguridad saudíes, cuyo numero ascendió a cuatro, según las cadenas de televisión árabes.
Según esta ultima fuente, al menos dos miembros del servicio de vigilancia del consulado y tres miembros de la fuerzas de seguridad saudíes fueron heridos en el tiroteo con los asaltantes.
Las emisoras también precisaron que al menos 18 personas fueron tomadas como rehenes por los atacantes, que durante mas de tres horas mantuvieron la representación diplomática bajo su control.
Todos los cautivos fueron liberados una vez que las fuerzas de seguridad entraron en el recinto tras un fuerte tiroteo.
Testigos informaron que en la operación participaron tres helicópteros, varias unidades de fuerzas especiales y mas de 200 soldados del Ejército saudí, que rodearon el recinto.
El ataque comenzó cuando al menos cuatro hombres lanzaron un vehículo cargado con explosivos contra el perímetro de seguridad del recinto diplomático.
Los presuntos suicidas trataron de superar las barreras de seguridad del consulado, momento en el que se desató un tiroteo entre los atacantes y las fuerzas de seguridad que vigilaban el recinto.
Tras el intercambio de disparos, varios atacantes penetraron en el inmueble y tomaron a los rehenes.
Durante el ataque, varias ambulancias y vehículos del cuerpo de bomberos acudieron a los alrededores del inmueble para atender a las víctimas y sofocar un incendio desatado en el interior, cuyo origen es desconocido.
Desde el pasado mayo, todas las instalaciones de EE.UU. y extranjeras en general están fuertemente vigiladas por los cuerpos de seguridad saudíes, después de que algunas de ellas fueran atacadas por grupos de radicales islámicos.
En los dos últimos años, decenas de extranjeros han muerto en Arabia Saudí a manos de terroristas presuntamente vinculados con la red terrorista internacional Al Qaeda pero el ataque de hoy es el primero que se produce a la luz del día.
La campaña terrorista se inscribe en la guerra sin cuartel que el líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, -de origen saudí- ha declarado a la monarquía wahabi, a la que acusa de complicidad con Occidente.
Situada en el Mar Rojo y segunda ciudad en importancia de Arabia Saudi, Jedda es además el puerto de atraque de los peregrinos que viajan a La Meca, primer lugar santo del Islam.