NAIROBI.- Al menos un centenar de muertos, entre ellos muchos civiles, y casi 200 heridos, entre los cuales hay muchas mujeres y niños, causó hasta ahora la batalla en curso en el centro de Somalía, según fuentes citadas hoy por Radio Nairobi.
Además hay miles de refugiados que huyen de los combates. Por su parte el subsecretario general de la ONU con delegación para los Asuntos Humanitarios, Jan Egeland, que regresó de una misión en Somalía, denunció hoy en Nairobi en una reunión con la prensa que la situación del país es trágica, y que si bien la atención del mundo apunta a Darfur (Sudán), aunque en Somalía la situación es igualmente espantosa.
Por desnutrición y falta de los más elementales cuidados médicos e infraestructuras higiénico-sanitarias, en algunas áreas la mortalidad cotidiana llega a dos personas cada 10.000, con techos de cinco sobre 10.000, siempre por día, en lo que se refiere a los niños. Una situación que Egeland calificó de "vergonzosa".
En cuanto a los combates en el área central del país, se realizan en las cercanías de Gelisor, cerca del límite con Etiopía, en la región de Mudug.
Allí chocan grupos de milicianos, pero en el origen parece estar -hace algunas semanas- el crimen de tres o cuatro ancianos de un subclan, como revancha por otros crímenes, lo que en una cadena de sangrientas advertencias llevó los muertos a 100.
El gobierno de unidad nacional recientemente proclamado tendrá que afrontar esta situación dramática, desarmando a las milicias y restableciendo el orden después de 13 años de anarquía, con casi 300.000 muertos, un millón de refugiados y una inmensa diáspora.