BUENOS AIRES.- Estados Unidos reiteró hoy su rechazo a asumir compromisos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, como lo establece el Protocolo de Kyoto, para adoptar en cambio una política de bajar su intensidad.
El “desarrollo económico es la clave absoluta” para adoptar medidas para enfrentar el cambio climático, dijo en conferencia de prensa Harlan L. Watson, jefe de la delegación estadounidense en la X Conferencia de las Partes de la Convención de la ONU de Cambio Climático que se celebra en Buenos Aires.
El camino que Washington tomó “está centrado en la acción” y se basa en tres aspectos, explicó Watson. El primer punto establece bajar la intensidad de las emisiones de gases de efecto invernadero en un 18 por ciento en los próximos 10 años.
La intensidad es la relación entre el volumen de emisiones y el Producto Interno Bruto (PIB), independientemente del tipo de actividad que genere el PIB, sean industriales o de servicios.
Por otra parte, hay una fuerte inversión de dinero en ciencia y tecnología. El proyecto de presupuesto para 2005 incluye 5.800 millones de dólares para programas de cambio climático e incentivos de beneficios impositivos para reducir gases de efecto invernadero.
En tercer lugar, Watson indicó que Estados Unidos coopera internacionalmente con otros países para desarrollar una respuesta global al cambio climático.
El gobierno del presidente George W. Bush decidió en 2001 no adherir al Protocolo de Kyoto, que compromete a las principales economías del mundo a reducir sus emisiones en al menos un 5,2 por ciento total hasta 2012.