LA HAYA.- La Unión Europea y China firmaron hoy un acuerdo sobre no proliferación y control de armas de destrucción masiva, con el que se pretende fortalecer la cooperación en este terreno y trabajar en una dirección estratégica sobre desarme.
El primer ministro chino, Wen Jibao, dijo en una rueda de prensa que la firma de este acuerdo significa que a pesar de las "diferencias culturales y de puntos de vista" entre ambas partes, "se puede avanzar en las relaciones bilaterales".
"Tenemos que buscar la armonía sin uniformidad, ya que estamos en el mismo barco", señaló el primer ministro chino, quien asiste en La Haya a la séptima cumbre con la Unión Europea.
Para el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, es de vital importancia "consolidar una relación a largo plazo" y el Ejecutivo comunitario es favorable a que la cooperación estrategia con China "vaya más allá de la económica y comercial", incluyendo el "respeto a los derechos humanos y las reformas culturales".
El presidente de turno de la Unión Europea y primer ministro de Holanda, Jan Peter Balkenende, señaló por su parte que el hecho de que en La Haya se celebre la séptima cumbre entre la UE y China significa que "se ha avanzado en la colaboración estratégica".
El acuerdo alcanzado hoy sobre no proliferación de armas de destrucción masiva se realiza en cumplimiento de la resolución 1540 de las Naciones Unidas.
Los 25 países miembros de la Unión Europea y China se comprometen en el mismo a continuar avanzando en la no proliferación de armas, para lo que crearán un grupo de trabajo que hará un seguimiento.
Según el texto firmado en La Haya, la proliferación de armas de destrucción masiva supone "un serio obstáculo para garantizar la paz y la seguridad" en el mundo, y es un problema real ya que pueden encontrarse en manos de terroristas o de "actores no estatales".
La principal razón para defender la no proliferación es "mantener la paz, seguridad y estabilidad, lo que redunda en interés de China, de la Unión Europea y de la Humanidad".
Ambas partes están de acuerdo en que la prevención sobre la proliferación de armas nucleares, químicas o biológicas favorecerá el uso de otras tecnologías beneficiosas para garantizar la paz.
En la declaración firmada por China y los países de la UE se hace también referencia a la importancia de desactivar las minas personales, o de luchar contra el mercado ilícito de armas pequeñas.