OSLO.- El ministro de Exteriores palestinos, Nabil Shaat, pidió hoy a la comunidad internacional 4.500 millones de dólares para ayudar a la Autoridad Palestina, en graves dificultades financieras, a crear las bases de un estado independiente.
"Estamos hablando de 1.500 millones de dólares anuales en los próximos tres años", declaró Shaat en una reunión de donantes que se realiza en Oslo.
Según el ministro palestino, después de las presidenciales del 9 de enero, podría ponerse nuevamente en movimiento el proceso de paz israelo-palestino.
Shaat, citando estimaciones del Banco Mundial, declaró que la suma indicada es "el mínimo absoluto" a lo que se debe agregar el fin del bloqueo de parte del ejército israelí de los territorios palestinos que llevó a la población local a la miseria.
"A falta de ayudas inmediatas, agregó, este mes el gobierno palestino no podría pagar a sus funcionarios. ¿Ustedes pueden hablar de elecciones o de cualquier otra cosa, si vuestra gente no cobra su salario?"
El ministro deploró también "el doble castigo" que golpea a los palestinos cuando la Unión Europea (UE) se muestra renuente a financiar la reconstrucción de las infraestructuras palestinas destruidas por el ejército israelí.
"Hemos sido castigados cuando se las destruye, dijo Shaat, y lo somos nuevamente cuando no llega la ayuda porque los israelíes destruyeron lo que había sido donado".
Una conferencia de donantes en favor de la Autoridad Palestina está prevista para enero próximo, pero la fecha y el lugar aún no han sido establecidos.
Por su parte, el subsecretario de estado norteamericano William Burns anunció hoy en Oslo el desbloqueo de la ayuda financiera destinada a la Autoridad Palestina.
"Todos debemos actuar conscientes de lo que está en juego sabiendo que la cuestión es urgente", dijo Burns. "Los palestinos merecen mucho crédito para la gestión prudente de una delicada transición de poderes y por su compromiso en el proceso electoral".
Estados Unidos entregó 20 millones de dólares para permitir a la ANP honrar los compromisos del mes, además de 2,5 millones de dólares para la organización de las presidenciales previstas para el 9 de enero, y un millón de dólares para financiar la presencia de observadores internacionales durante el escrutinio.
