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Cirugía menor bastaría en casos de cáncer mamario

Nueva técnica indica si se propagó el mal originado en el seno.

09 de Diciembre de 2004 | 17:58 | AP
SAN ANTONIO.- La extirpación de entre uno y tres ganglios linfáticos de un brazo de la paciente, en lugar de la docena o más que suelen removerse hoy día, puede evitar el surgimiento de problemas crónicos en la extremidad operada y podría indicar si el cáncer del seno se ha extendido y requiere un tratamiento más agresivo, según un estudio.

Muchos médicos habían practicado esta cirugía menor sin pruebas de que tuviese resultados similares a la operación habitual, y sin saber si podían reducir con ello las probabilidades de supervivencia de la paciente.

Pero un estudio en gran escala ha demostrado que la operación menos severa, de extirpación de unos pocos ganglios, ha revelado con precisión en el 97% de los casos si el cáncer ha sufrido una metástasis más allá del seno.

La cirugía menor "tiene un elevado nivel de precisión", dijo el doctor Thomas Julian, cirujano de la Facultad de Medicina de la Universidad Drexel y del hospital Allegheny de Pittsburgh. "Eso ofrece una alternativa para la mayoría de las mujeres".

Julian presentó los resultados de su investigación el jueves en una conferencia sobre el tema en San Antonio, Texas.

El doctor Stephen Edge, cirujano del Instituto del Cáncer de Roswell Park en Buffalo, estado de Nueva York, dijo que se trata de "un estudio histórico que muchos de nosotros, yo incluido, considerábamos imposible de hacer".

Cuando una mujer es sometida a una cirugía para extirparle el cáncer del seno, los médicos también extirpan de 10 a 20 ganglios linfáticos de sus brazos para determinar si el carcinoma se ha propagado y si se requieren ulteriores tratamientos a base de quimioterapia o radiación.

Pero esa intervención quirúrgica en gran escala ocasiona a muchas mujeres problemas para mover sus brazos y con menor sensación táctil en el hombro y el brazo, y hasta un 20% presenta luego una inflamación considerable de la extremidad, que puede reaparecer de nuevo durante el resto de sus vidas.

También sufren mayores riesgos de infecciones porque han perdido gran número de ganglios, que tienen entre sus funciones la de eliminar líquidos del brazo.

Con frecuencia, los pacientes sufren graves efectos secundarios derivados de una operación destinada a salvarles la vida, dijo el doctor Mark Kissin del Hospital del Condado de Surrey en Gilford, Gran Bretaña.

La alternativa es un sistema por el cual los médicos inyectan a la paciente un colorante que se extiende por los ganglios linfáticos más involucrados en la eliminación de líquidos del sector donde se encuentra el cáncer.

La teoría es que esos nódulos "centinelas" serían los que contendrían con mayor probabilidad las células malignas en el caso de que el cáncer se hubiese extendido más allá del seno.

El estudio de Julian abarcó 5.260 mujeres en uno de los estudios más prolongados sobre el cáncer jamás realizados.