BUENOS AIRES.- Los científicos argentinos que crearon una vacuna contra el melanoma, el cáncer de piel más agresivo, dijeron hoy que si los ensayos en humanos siguen con éxitos el medicamento estará disponible “en un par de años”.
“Primero tiene que existir una conclusión sólida” de los ensayos que se realizan en cuatro pacientes y “en un par de años” puede haber laboratorios interesados en el desarrollo comercial de la vacuna, dijo José Mordoh, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
Se trata de una vacuna contra tumores que utiliza células dendríticas para detectar los antígenos tumorales que causan este tipo de cáncer de piel, indicó el científico en una rueda de prensa junto con Arturo Prins, director ejecutivo de la Fundación Sales, y Daniel Filmus, ministro de Salud de Argentina.
“Producimos vacunas contra el melanoma, que es muy agresivo y afecta generalmente a gente muy joven. Aprovechamos que en el cuerpo existen unas células que se llaman dendríticas, cuya función normal es reconocer antígenos y enseñarle al sistema inmune contra qué tiene que reaccionar”, señaló Mordoh.
“Hemos descubierto una forma de que la célula dendrítica vea los antígenos tumorales, que se los muestre al sistema inmune y que éste reaccione contra esos antígenos tumorales, o sea contra la célula tumoral”, agregó.
Actualmente la vacuna se aplica en cuatro pacientes y la intención es probarla en 16 personas más, que estén en las etapas iniciales de la enfermedad, en buen estado general de salud y con el sistema inmunológico en condiciones apropiadas.
Después de obtener resultados exitosos en el 80 por ciento de los animales a los que se les aplicó la vacuna, los científicos pidieron autorización en la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) a fines de febrero para realizar pruebas en humanos, algo que fue aprobado en agosto.
Murdoh, discípulo del Premio Nobel de Química argentino Luis Federico Leloir (1906-1987), describió que para los casos de melanoma no hay demasiadas terapias establecidas, salvo el uso de “interferon” en una parte de la enfermedad y por un tiempo determinado.
“Lo maravilloso de esto es que es un tipo de tratamiento que no tiene prácticamente efectos colaterales. Es un pinchazo en la piel y ya está. Lo demás pasa antes porque requiere mucho trabajo experimental, de laboratorio. Pero cuando uno empieza a juntar las imágenes de la gente que se curó, no tiene precio”, dijo Murdoh.
Por su parte, Filmus reconoció que “el país no efectuó todos los esfuerzos para avanzar en lo científico y tecnológico” y alabó a los científicos argentinos que investigan “desde la resistencia, lo que les permite estar a niveles avanzados” en el mundo.
El titular de la Fundación Sales, Arturo Prins, aseguró que hasta el momento se invirtieron dos millones de dólares en el programa que dirige Murdoh y destacó que el estudio se puede realizar gracias a que hay “42.000 personas que hacen pequeños aportes mensuales”.
