LONDRES.- Cerca de 200 soldados del regimiento escocés Black Watch llegaron a Inglaterra, tras seis meses en Irak, uno de los cuales lo han pasado en un sector controlado por el Ejército estadounidense.
Los militares fueron acogidos con emoción por sus familias en su base militar de Warminster (Wiltshire, suroeste). Siete soldados de este regimiento de elite murieron en Irak, cinco de ellos cuando los Black Watch abandonaron su campamento habitual en Shaiba, cerca de Basora, para ayudar a las tropas estadounidenses en el "triángulo de la muerte" al sur de Bagdad el mes pasado.
El regimiento había sido redesplegado para permitir a las fuerzas americanas concentrarse en una ofensiva contra el bastión r rebelde de Faluya, al oeste. Este cambio temporal, anunciadoantes delas eleccionespresidenciales norteamericanas, había suscitado la controversia en Reino Unido, y algunos detractores del primer ministro, Tony Blair, acusándole de querer apoyar a George W. Bush en su campaña para la reelección.
En total, 850 soldados de los Black Watch deben llegar de regreso de Irak durante este fin de semana. El regimiento espera con preocupación el anuncio de una reorganización del Ejército británico que debería hacer pública esta semana el ministro de Defensa, Geoffrey Hoon. Su regimiento podría fusionarse con otros, en el marco de esta reorganización que busca adaptar al Ejército británico a los desafíos del siglo XXI, según europapress.es.
