LA HAYA.- El féretro con los restos mortales del príncipe Bernardo de Holanda abandonó hoy sobre las 9.30 horas (8.30 GMT) el palacio oficial de la familia de los Orange en La Haya, donde estos días permaneció instalada la capilla ardiente.
Al son del himno nacional holandés, seis militares colocaron el féretro cubierto con la bandera de Holanda sobre la cureña -armazón sobre el que se montaba antiguamente un cañón- tirada por cuatro caballos, que lo transportará hasta la Iglesia Nueva de la localidad de Delft, en donde se encuentra la cripta de la dinastía Orange.
El príncipe Bernardo de Holanda falleció el pasado 1 de diciembre a causa de un cáncer de pulmón,
Sobre la bandera holandesa que cubría el féretro se puso un clavel blanco, flor que el príncipe siempre se colocaba en la solapa en cada acto público al que asistía.
El cortejo fúnebre, con una ruta de unos 13 kilómetros flanqueada por 6.000 militares, recorrerá primero la ciudad de La Haya hasta la sede de la Escuela Militar, donde se unirán a la comitiva las cuatro hijas del príncipe Bernardo, entre ellas la Reina Beatriz.
Sobre las 12.15 horas (11.15 GMT) el féretro llegará a Delft, que será sobrevolada en formación por cazabombarderos F-16.
Desde primera hora de la mañana el público empezó a tomar posiciones en torno a la plaza de la Iglesia Nueva de Delft para presenciar la entrada del féretro.
En el funeral se interpretarán piezas musicales militares en homenaje a la labor del padre de la Reina Beatriz en la Segunda Guerra Mundial, en la que luchó junto a los Aliados.