TULUM.- Dos turistas estadounidenses murieron ahogados al agotarse el oxígeno de sus tanques cuando buceaban en una de las grutas cercanas al centro arqueológico maya de Tulum, en el Caribe mexicano, informaron hoy las autoridades.
Fuentes de seguridad pública conformaron que los turistas Kent Hirsch, de 45 años y originario de Pensilvania, y Mike Nast, de 37 y procedente de Florida, se internaron en la gruta sin contar con apoyo profesional, lo que les impidió encontrar la salida y murieron ahogados una vez que se les terminó el oxígeno.
Las fuentes indicaron que los estadounidenses llegaron a este centro turístico, ubicado a unos 120 kilómetros de Cancún, el pasado 4 de diciembre acompañados por sus esposas, y contrataron una visita tour de buceo en un cenote (río subterráneo) denominado "Kolimba", sin contar con un guía especializado.
Ayer, viernes, otro grupo de turistas que ingresó a las grutas se topó durante su recorrido con los cuerpos de los buceadores.
Los cenotes son ríos subterráneos localizados en cavernas y forman parte de los atractivos de buceo que se practican en las zonas del sureste de México.
Luis Cimé, perito de la Procuraduría de Justicia del Estado de Quintana Roo, informó del hallazgo de los cadáveres y manifestó que debió haberse tratado de un accidente producido por "la falta de cuidado de los turistas de lanzarse a un recorrido sin un guía profesional en buceo".
Cimé precisó que "de acuerdo a las características de los cuerpos de los occisos, que presentaban hongo espumoso en la boca, se deduce que murieron por asfixia. Sin embargo, después de que se practique la necropsia de ley se determinará la causa del deceso", y añadió que se analizará la calidad del oxígeno que contenían los tanques.
Las autoridades señalaron que este año han muerto otros cuatro turistas en estas mismas circunstancias, y señalaron que las empresas que alquilan los equipos de buceo no entregan mapas de los lugares en los que se practica este deporte, ni recomiendan contratar a guías profesionales en los recorridos.
