LONDRES.- El grupo terrorista Al Qaeda estaría preparando un ataque con gas explosivo en Londres, para provocar así la muerte de miles de personas, según informó Scotland Yard.
La Policía británica teme que la organización liderada por Osama Bin Laden esté detrás del robo de unos 10 tubos de gas propano, para utilizarse en un atentado a gran escala en la capital británica.
Según informó hoy el periódico británico Daily Mirror, Scotland Yard ha puesto a todas sus unidades anti-terroristas en estado de máxima alerta, tras el robo del gas explosivo y venenoso en una fábrica de Shepherds Bush, al oeste de Londres.
"Ésta es una situación muy seria. Han robado suficientes explosivos con gas venenoso para causar la devastación y pérdida de muchas vidas", declaró una fuente de seguridad al periódico inglés.
Los tubos, cada uno que contenía 47 kilogramos de gas, fueron robados la semana pasada y las autoridades de la fábrica advirtieron a la policía por las implicaciones de un atentado terrorista.
La noticia se conoce pocos meses después que Scotland Yard desbaratara a una banda vinculada con Al Qaeda, que planeaba atacar el metro de Londres con gases venenosos.
"El gas propano puede causar una gran explosión y es muy venenoso. Estamos hablando aquí de mucha cantidad, y puede ser transportado en un solo vehículo. Es urgente que hallemos el paradero de estos tubos", agregó la fuente.
Además, elevaron el alerta de seguridad ya que los tubos de gases "muy raramente son robados para venderlos en el mercado negro".
"Existe una posibilidad real que los perpetradores de este robo sean terroristas", precisó la fuente.
La semana pasada, el alto comisionado para Scotland Yard, sir John Stevens, reveló que la policía británica frustró un ataque contra Londres similar al del 11 de marzo pasado en Madrid, que provocó 200 muertos y miles de heridos.
Gran Bretaña permanece en alerta máxima por temor a atentados a gran escala en el país, y mantiene desplegados oficiales "de incógnito" en los aeropuertos y el metro de Londres, como también en centros comerciales de la capital británica.
Los servicios de seguridad mantendrán además en "color rojo" los peligros de ataques terroristas, particularmente durante el período festivo de Navidad y Año Nuevo.