LA HABANA.- Aviones caza MIG-29 y unos 400.000 reservistas comenzaron hoy a integrarse a las tropas regulares cubanas que participan en el ejercicio militar "Bastión 2004", el mayor que se haya realizado en Cuba en los últimos 10 años.
Las maniobras, que paulatinamente involucrarán a millones de efectivos el próximo sábado y domingo, tienen el objetivo de demostrar a Estados Unidos la "unidad, capacidad y preparación defensiva de los cubanos", según el alto mando de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).
"Jamás nos sorprenderá el enemigo. Un ejercicio para preservar la paz", destaca hoy un titular de cinco columnas en letras rojas y negras del diario oficial "Granma", con informaciones sobre las maniobras, que se extienden a los 169 municipios de las 14 provincias del país y el municipio especial de Isla de la Juventud.
Informaciones de los noticieros de la televisión estatal muestran desde el pasado domingo a los miles de reservistas, la mayoría con experiencia en la guerra por haber cumplido misiones en Angola y Etiopía, y otras naciones de Africa, recogiendo sus armas y uniformes en instalaciones militares protegidas bajo tierra.
Desde hace años, el gobierno del presidente Fidel Castro lleva a cabo una sistemática labor de construcción de túneles para proteger los medios de combate, incluida la aviación, tanques y artillería, así como a la población civil.
La mayor de Las Antillas está dividida en 1.400 "zonas de defensa" con capacidad para actuar con independencia en caso de guerra, donde además de las fuerzas regulares operan pequeñas unidades de infantería para "convertir al país en un avispero", según las informaciones militares.
Esos hombres, que utilizan técnicas de guerrilla, cuentan entre su armamento, medios especiales producidos en Cuba, como los fusiles "Alejandro", que disparan granadas antitanque, y los "Mambí", con potencia para perforar blindajes gruesos, así como minas antipersonales y antitanques.
Además poseen lanzadores de cohetes antiaéreos, denominados "Flecha", guiados por calor y diseñados para abatir helicópteros y aviones que se desplacen a baja altura.
"El empecinamiento de la actual administración estadounidense de destruir a la Revolución por cualquier vía, incluida la militar, determina la necesidad de realizar este ejercicio", dijo a la prensa el general Leonardo Andollo, segundo jefe del Estado Mayor de las FAR.
En los primeros cinco días de maniobras se movilizarán unos 100.000 efectivos del ejército, marinos y fuerza aérea, a quienes se sumarán los 400.000 miembros de la reserva convocados para la ocasión, dijo el alto jefe militar.