MADRID.- En una durísima y estremecedora intervención ante la comisión parlamentaria que investiga los atentados del 11 de marzo en Madrid, la portavoz de la Asociación de Víctimas, Pilar Manjón, denunció hoy la actitud de políticos, medios de comunicación y jueces ante los fallecidos y sus familias.
Manjón, que perdió a su hijo en los atentados, tuvo que interrumpir su declaración varias veces ahogada por el llanto, y ante el silencio sepulcral de los comisionados acusó a los distintos grupos parlamentarios de "sólo haber pensado en ellos" durante la investigación de la matanza y de haber utilizado a los afectados "como arma arrojadiza".
En este sentido, reclamó el cierre de esta comisión y la creación de una nueva, "libre de intereses partidistas", al tiempo que exigió la depuración de responsabilidades tanto a políticos como a mandos policiales.
"Quiero llevar al Congreso hoy la voz de los ausentes", manifestó Manjón, vestida de luto riguroso, y dirigiéndose a los diputados, les espetó: "Las figuras de las víctimas han sido manipuladas como recurso para medalla".
"No utilicen nunca más ni aquí ni en otro contexto nuestro dolor con fines partidistas. Somos signo de la unión y esa unión se la pedimos a ustedes", continuó Manjón.
"Han hecho política de patio de colegio, venimos a reprocharles como representantes públicos actitudes de aclamación y vítores en el desarrollo de la comisión como si fuera un partido de fútbol. Se hablaba de pérdidas de seres humanos. ¿De qué se reían?", recriminó la portavoz de las familias de los 191 muertos y más de 1.500 heridos que dejó la matanza.
Asimismo, Manjón exigió transparencia y criticó que aún no se sepa qué falló antes del 11-M.
"Lo que ocurrió entre el 11 de marzo y el 14 (día de las elecciones generales) no lo sabemos porque estábamos llorando, enterrando, incinerando a nuestros muertos y cuidando a nuestro heridos", dijo.
En este sentido, agregó que es evidente que hubo errores a la hora de prevenir la matanza y por ello exigió, en nombre de las víctimas, disculpas de las autoridades y que éstas asuman sus "responsabilidades políticas", además de pedir "dimisiones de cargos policiales".
También denunció la actitud de los medios de comunicación por publicar una y otra vez las imágenes de la tragedia y por utilizar, por ejemplo, las grabaciones de las cámaras de seguridad de las estaciones de trenes donde explotaron las bombas, pese a que ese material sea parte del sumario y por lo tanto no deba salir a la luz pública.
Manjón criticó además que en el primer juicio por el 11-M, el menor de 16 años acusado de transportar parte del material explosivo usado en la masacre haya recibido una pena muy reducida.
La portavoz de la asociación de víctimas no permitió preguntas al término de su intervención, de una hora, y concluyó con la frase: "Mi dolor lo guardo para la intimidad, yo no he venido aquí a darles pena".
Su declaración estuvo precedida por una fuerte polémica, ya que la idea era que fuera a puerta cerrada. Tras duras protestas, sin embargo, Manjón pudo hablar "con luz y taquígrafos", como había solicitado, y su intervención fue transmitida en directo por la radio pública.
"Exigimos que no se vuelva a callar la voz de los ausentes. El 11-M se nos calló y queremos que ésta no sea una segunda vez", había criticado a Manjón.