BUENOS AIRES.- El Presidente Néstor Kirchner destituyó al embajador argentino en Cuba, en el marco del conflicto con el gobierno de Fidel Castro por el caso de una médica cubana a la que no dejan salir para visitar a su familia en Buenos Aires, dijeron el sábado medios locales.
Kirchner solicitó en la noche del viernes al canciller Rafael Bielsa que aleje del cargo al embajador argentino en la isla, Raúl Taleb y al jefe de gabinete del ministerio de Relaciones Exteriores, Eduardo Valdés, para tratar de disminuir la tensión entre los dos países, dijo el diario La Nación.
Las tensiones diplomáticas comenzaron cuando Argentina intentó interceder ante Castro para que autorice a la prestigiosa neurocirujana Hilda Molina, quien negó el pedido y entre el miércoles y el jueves Molina permaneció en la embajada argentina en La Habana junto a su madre, en medio de rumores de que pediría asilo político, algo que finalmente no ocurrió.
El brote de tensión entre ambos países creció con las declaraciones del hijo de Molina, Roberto Quiñones, en Buenos Aires que pedía desesperadamente a Kirchner que no los abandone y decía temer por la salud de su madre.
Kirchner, quien se encuentra en Brasil en una cumbre de la unión aduanera Mercosur, decidió desactivar el potencial conflicto, desplazando al embajador Taleb y a Valdes.
El Presidente argentino nunca ocultó su simpatía por Castro, quien en mayo del 2003 dio un improvisado discurso en Buenos Aires ante una multitud que colmó una plaza frente a la Facultad de Derecho en el centro de la ciudad y lo aplaudió durante casi cuatro horas.
La neurocirujana Molina, de 62 años, era una militante del Partido Comunista que llegó a ser parlamentaria en su país, pero que se alejó del gobierno porque se negó a que convirtieran el hospital en el que trabaja en un centro exclusivo para extranjeros.
Su hijo abandonó Cuba en 1994 y está casado con una argentina con la que tuvo dos hijos y con la que convive en Buenos Aires.
Kirchner envió este mes una carta personal a Castro donde le pedía que permita a Molina viajar a la capital argentina, pero el mandatario cubano contestó invitando a la familia de la médica a La Habana.
Esa propuesta que fue deshechada por el hijo de Molina y su esposa porque, según dijeron, no tienen garantizada su seguridad en la isla.
