BUENOS AIRES.- El regreso de Carlos Menem a la Argentina tras un exilio forzado en Chile es un dolor de cabeza para el gobierno trasandino, que ha tomado con recelo su advertencia de que regresará a la política y se presentará como candidato a presidente en 2007.
Los analistas señalan que poco parece importar el escaso respaldo popular que consigue en las encuestas y el desgaste que ha sufrido su imagen -ya deteriorada cuando dejó el poder en 1999- debido a los procesos judiciales que lo tienen como protagonista.
Menem, el caudillo de La Rioja, parece aún conservar una cuota de poder dentro del Partido Justicialista (peronista) que ve con malos ojos la tendencia del Presidente Néstor Kirchner de aliarse con otras fuerzas políticas ajenas al partido de Juan Perón.
"En el concepto más profundo aristotélico (Menem) es un animal político... Va a seguir haciendo política. Seguramente lo hará y quien lo conoce sabe que, mientras tenga fuerzas, lo va a hacer", dijo el ministro del Interior Aníbal Fernández. Pero advirtió que "yo creo que no existe el ámbito para que la genere".
Hasta ahora Fernández es la única voz del gobierno que se ha expresado sobre el regreso de Menem, que se espera arribe a su provincia natal de La Rioja el miércoles.
El martes, tras recibir la noticia de que la justicia argentina había dejado sin efecto un pedido de captura en su contra, Menem anunció desde Chile que regresaría al país para organizar un frente opositor y buscar nuevamente la presidencia una vez finalizado el mandato de Kirchner en 2007.
Menem señaló que su regreso a la política estará marcado por tres instancias definidas: la elección interna del Partido Justicialista, las elecciones legislativas de 2005 y la próxima elección presidencial, "en la que nuevamente estaré presente".
"No tenemos presidente del Partido, ni tenemos Consejo Nacional. Es decir, es una situación totalmente anómala producto de que la señora de Kirchner y su esposo están tratando de formar un movimiento aparte a nuestro movimiento", dijo Menem el miércoles a una radioemisora.
"Ellos han puesto en marcha un transversalismo que nada tiene que ver con nuestra causa, con nuestro movimiento", agregó.
Kirchner podría perder varias bancas en el Congreso en las elecciones legislativas si Menem logra atraer a los peronistas enemistados con el gobierno por su política de "transversalidad" que busca atraer al peronismo a los sectores moderados de la izquierda.
El ex mandatario, quien se radicó en febrero en Chile para eludir las acciones judiciales en su contra, quedó el martes habilitado para regresar a la Argentina luego de que la justicia dejó sin efecto un pedido de captura internacional ordenado por el juez federal Norberto Oyarbide, que investiga a Menem por la supuesta "omisión maliciosa" de una cuenta bancaria en Suiza.
La situación judicial de Menem había empezado a mejorar el jueves, cuando la justicia revocó el primero de dos pedidos de captura en una causa por el supuesto delito de sobreprecios en la construcción de dos cárceles federales durante su mandato (1989-1999).
Sin embargo, esto no significa que Menem no continuará bajo proceso judicial. De hecho, el mandatario deberá presentarse ante la justicia para prestar declaración, formalidad que según su abogado Oscar Salvi, cumplirá el lunes 27 de diciembre.
Menem también es investigado por otros dos jueces por la cesión irregular de un predio del Estado en el norte de esta capital y por la venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador cuando pesaban embargos de las Naciones Unidas sobre ambos países por encontrarse en guerra.
