LAS PALMAS DE GRAN CANARIA.- La Guardia Civil española localizó hoy en aguas cercanas a la isla de Fuerteventura una embarcación con trece personas muertas, cuatro en estado grave y otros treinta supervivientes, al parecer inmigrantes ilegales.
Según informaron a EFE fuentes de los servicios de emergencia marítimos, la embarcación fue remolcada hasta la citada isla, en el archipiélago de Canarias, ubicada frente a las costas del oeste de África.
Todos los ocupantes de la pequeña embarcación proceden de países del África subsahariana, indicaron las mismas fuentes.
La barca fue detectada en aguas del Atlántico sobre las 16.45 hora local (15.45 GMT) por la Guardia Civil española a unas siete millas de la costa de Fuerteventura y hasta ella se acercó posteriormente un helicóptero.
Los ocupantes de la aeronave observaron que los inmigrantes ilegales se encontraban de pie en la pequeña barca, un hecho que consideraron extraño y que se debía a que el suelo de la patera estaba cubierto de cadáveres.
Fuentes policiales describieron con horror a EFE el aspecto que ofrecía la embarcación, en la que durante varias horas los pasajeros vivos y fallecidos compartieron el pequeño espacio de la barca, mientras algunos supervivientes se aferraban a los cuerpos de sus familiares.
Los supervivientes -que presentaban cuadros de hipotermia y deshidratación, por lo que dos de ellos tuvieron que ser evacuados a un hospital-, manifestaron que llevaban de dos a tres días en alta mar sin carburante, agua ni comida.
Los inmigrantes ilegales que no lograron superar el viaje llevaban varias horas muertos, según las fuentes.
Desde el pasado martes, los servicios de emergencia tratan de localizar en estas islas españolas otra embarcación desaparecida y en la que, al parecer, viajaban varios inmigrantes ilegales.
Las peligrosas aguas del Estrecho de Gibraltar, entre España y Marruecos, y el área atlántica que separa a las Islas Canarias del oeste de África son cruzadas anualmente por miles de inmigrantes ilegales en pequeñas embarcaciones que, en algunas ocasiones, no consiguen llegar a la costa.
