LONDRES.- Al final de la fiesta de bautizo de sus hijos, los Beckham regalaron un diamante a cada uno de los invitados. David y Victoria Beckham aprovecharon el evento para celebrar hasta bien entrada la noche del jueves al viernes en su residencia de lujo, "Beckingham Palace", cerca de Londres junto a invitados como Elton John o Liz Hurley.
Con una fiesta de 750.000 euros (un millón de dólares), el futbolista de 29 años y su esposa, la ex Posh Spice, de 30, no escatimaron en una celebración que puso fin a un año de numerosos altibajos.
Especialmente para la ceremonia se había construido una capilla privada sobre la que pende un ángel blanco, curiosamente con dos pequeños templos budistas delante. El obispo irlandés de Cork, William Paul Colton, bautizó a Romeo, de dos años, y a Brooklyn, de cinco, antes de que los invitados atacaran el menú de seis platos y bailaran hasta bien entrada la madrugada. Colton casó a los Beckham en 1999.
Además, cada invitado contó para la celebración con un mayordomo personal. Aparte de Elton John, quien acudió con su compañero sentimental, David Furnish, en un Rolls Royce plateado y fungió como padrino, a la fiesta acudieron tres de las cuatro ex Spice Girls restantes -Geri Halliwell, Emma Bunton y Melanie Chisholm, entre otros. En la entrada de la resdiencia, cerrada al público, también se pudo ver al tenista Greg Rusedski.
David y Victora se mostraron muy unidos, después de que numerosas informaciones sobre supuestas infidelidades del atractivo centrocampista del Real Madrid hicieran peligrar la tranquilidad doméstica de los Beckham durante varios meses.
"Es bonito acabar este año con una nota alegre. No puedo decir que 2004 sea un año que quiera recordar", cita hoy el "Daily Mail" a Victoria, embarazada de nuevo de seis meses. Amigos dijeron al rotativo: "Querían demostrar que la marca Beckham sigue existiendo y que son una gran y feliz familia".
Según la prensa, debido a una fuerte migraña Victoria apenas durmió durante la semana previa a la fiesta y por eso estuvo a punto de cancelarla. Es posible que durante la celebración del doble bautizo su dolor de cabeza aumentara por el hecho de que muchas invitadas femeninas no cumplieron la etiqueta pedida para el evento.
"Sobrio y adecuado a la situación", se había pedido. Es decir, sin escotes profundos y vestidos cortos. Pero esto no impidió a la actriz Liz Hurley aparecer con un vestido color marfil y sin hombros que permitía una profunda mirada en su escote.
Luego circuló el rumor de que Elton John y su novio quieren casarse en la capilla privada de los Beckham. Unas informaciones que sin embargo no fueron confirmadas.
