WASHINGTON.- El presidente George W. Bush instó el sábado a los estadounidenses a ayudar a los más necesitados realizando tareas voluntarias para atender a los enfermos, los ancianos y los pobres, y pidió compasión en el día de Navidad.
"Muchos de nuestros compañeros estadounidenses aún sufren de los efectos de la enfermedad o la pobreza, otros enfrentan adicciones crueles o la división de sus familias, o lloran la pérdida de un ser querido", manifestó Bush en su mensaje semanal.
"La Navidad nos recuerda a cada uno de nosotros que tenemos un deber con nuestros compañeros ciudadanos, que tenemos que amar a nuestros vecinos tanto como a nosotros mismos", agregó.
"Realizando tareas voluntarias con los que más lo necesitan, ayudamos a curar a los enfermos, consolamos a aquellos que sufren y llevamos esperanzas a los desesperados, un corazón y un alma al mismo tiempo", sostuvo.
El presidente también le aseguró a los soldados apostados en el exterior que están en los pensamientos y en las plegarias de los estadounidenses.
Su mensaje tuvo lugar pocos días después de un ataque devastador contra un comedor militar estadounidense en Mosul, Irak, que mató a más de 20 personas.
"En Afganistán, Irak y en otros lugares, estos estadounidenses habilidosos y valientes están combatiendo a los enemigos de la libertad y protegiendo del daño a nuestro país", dijo Bush.
El viernes, llamó a 10 miembros de las fuerzas militares estadounidenses apostados en distintos lugares del mundo y del país para agradecerles sus servicios y saludarlos por las fiestas de fin de año.
Bush y su familia están pasando el fin de semana de la Navidad en Camp David, el sitio de descanso presidencial ubicado en el estado de Maryland.
El domingo planea viajar a su casa de Crawford, Texas, donde permanecerá hasta el 2 de enero.
