LA HABANA.- El ministro de Turismo de Cuba dijo el domingo que la isla caribeña alcanzó este año su meta de atraer a dos millones de turistas, a pesar de los esfuerzos de Estados Unidos por obstaculizar una de las principales entradas de divisas en el país.
"Este año el gobierno de Estados Unidos ha incrementado el injusto bloqueo impuesto sobre nuestro país. Se ha empeñado en afectar el indetenible desarrollo de nuestra industria turística", dijo el ministro de Turismo, Manuel Marrero.
"Estos dos millones de visitantes, un ocho por ciento más que el año pasado, son una muestra más de que Cuba no está sola", dijo en una ceremonia en la provincia del Holguín, en el este de la isla, donde hay un centro turístico.
El gobierno de Estados Unidos ha prohibido los viajes a Cuba a la mayoría de sus ciudadanos. Las visitas de los estadounidenses de origen cubano también están restringidas.
Sin embargo, 200.000 personas de Estados Unidos visitaron Cuba en el 2003. De ellos, 130.000 son de origen cubano.
Los viajes de Estados Unidos a Cuba han disminuido en más del 50 por ciento desde que el presidente George W. Bush eliminara en junio la mayor parte de los pretextos para visitar la isla y restringiera las visitas de los estadounidenses de origen cubano a una cada tres años, según agencias de viaje dentro del territorio norteamericano.
Como parte de sus esfuerzos por perjudicar al gobierno del presidente Fidel Castro, Estados Unidos está llevando a cabo campañas informativas en Europa, basadas en los derechos humanos en la isla, para impedir que muchos europeos viajen a Cuba.
El turismo y otras actividades conectadas con esta industria produjeron ganancias de 2.100 millones de dólares en el 2003. Dichas ganancias aumentaron en un 15 por ciento en el 2004, según dijo a principios de esta semana el ministro de Planificación y Economía, José Luis Rodríguez.
Los ataques del 11 de septiembre del 2001 contra objetivos en Estados Unidos, además de un estancamiento en la economía mundial pusieron frenos a las esperanzas de la isla de llegar a los dos millones de turistas en el 2002.
Después del colapso del comunismo en la ex Unión Soviética y otras naciones de Europa del Este, Cuba se volvió hacia el turismo para tratar de resolver su crisis económica.
Marrero dijo que la industria del turismo representó en 1990 el cuatro por ciento de la entrada de divisas, pero que este año constituye el 41 por ciento.
Asimismo, agregó que la cifra total de habitaciones hoteleras era de 13.000 en aquella época, pero hoy es de 41.000, el 40 por ciento de ellas en hoteles de cinco estrellas.
Cadenas de hoteles extranjeras, como Accor, de Francia, y Sol Meliá, de España, controlan la mayor parte de lo hoteles de cinco y cuatro estrellas en Cuba.