BAGDAD.- Un atacante suicida detonó un automóvil bomba ante la casa del dirigente del principal partido político de Irak, con saldo de nueve muertos y 39 heridos, dijo la policía. El también religioso resultó ileso.
Abdul Aziz al-Jakim, jefe del Consejo Supremo para la Revolución islámica en Irak, estaba en su residencia en el distrito capitalino de Yadiriya, cuando ocurrió el ataque, indicó Jaitam al-Juseini.
La detonación sacudió el distrito y envió una nube de humo a las alturas.
"Fue un ataque suicida cerca de la puerta que lleva a la oficina", dijo al-Juseini. "Algunos de los guardias resultaron heridos".
Jakim encabeza también la lista de 228 candidatos de la coalición Alianza Unida Iraquí, que se espera domine la nueva asamblea constitucional de Irak luego de las primeras elecciones libres en el país, a realizarse el 30 de enero. La coalición cuenta con el apoyo del principal dirigente religioso del país, el gran ayatola Ali al-Sistani.
El hijo de Al-Jakim, Ammar, acusó a elementos leales al depuesto dictador Saddam Hussein del ataque.
"Ellos son los restos del régimen muerto y sus aliados, quienes realizaron acciones criminales similares en el pasado", indicó, al señalar que muchas de las víctimas eran civiles inocentes, que casualmente estaban en la calle cuando ocurrió la detonación.
La residencia, donde Jakim tiene sus oficinas, fue la residencia de Tarik Aziz, un alto funcionario del gobierno de Saddam que ha estado en prisión desde abril del año pasado.
Los dirigentes religiosos y políticos de la comunidad chiíta, quienes apoyan la realización de los comicios del próximo mes, han sido atacados en varias ocasiones por rebeldes de la minoría sunita desde la caída de Saddam.