VITORIA, España.- El parlamento vasco aprobó el jueves un plan para la virtual independencia de España, tras recibir un inesperado apoyo de Batasuna, partido proscrito y considerado el brazo político del grupo armado ETA.
La propuesta del jefe del gobierno regional, Juan José Ibarretxe, un nacionalista moderado, fue aprobada por 39 votos a favor y 35 en contra. Esta ampara el derecho a la autodeterminación del País Vasco mediante un referendo y crearía un "estado de libre asociación" con España.
Ibarretxe presentó su plan como medio de poner fin a la sangrienta campaña de ETA, que ha matado a 850 personas desde 1968, pero el gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el principal opositor, el Partido Popular (PP), la consideran inaceptable.
Batasuna, que fue proscrito en el 2003 pero mantiene escaños en el parlamento regional que obtuvo antes de la prohibición, había rechazado previamente el plan porque no incluía la región española de Navarra y tres provincias del suroeste de Francia.
El líder de Batasuna Arnaldo Otegi hizo el sorpresivo anuncio de que tres de los legisladores de su partido votarían el jueves a favor del plan de Ibarretxe, dándole una mayoría absoluta, crucial para su aprobación.
"Le vamos a decir que sí a la consulta popular, y a un gran acuerdo que cierre las puertas a los errores del pasado, a los proyectos partidistas, a nuevas imposiciones y le vamos a decir que no con claridad a la reforma estatutaria", dijo Otegi tras leer un comunicado de Josu Ternera, parlamentario inhabilitado por las condenas que lo vinculan con ETA.
Ahora el plan pasará al Congreso en Madrid, donde se prevé que será rechazado tanto por el PSOE como por el PP. Sin embargo, el hecho de que llegue hasta allí será una victoria simbólica para Ibarretxe.
La controversial propuesta causará dificultades al gobierno del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, que depende de pequeños partidos regionales para mantener su mayoría parlamentaria.
Zapatero reinició el diálogo con Ibarretxe, que había sido congelado por su predecesor, José María Aznar, quien estaba tan molesto con el plan del líder vasco que amenazó con encarcelarlo.
Sin embargo, al igual que Aznar, Zapatero considera al plan Ibarretxe una violación de la constitución española de 1978 y no lo aceptará en la forma actual.
Previamente, partidarios de Batasuna se enfrentaron con la policía en las afueras del parlamento regional vasco en Vitoria, mientras se debatía el plan Ibarretxe.
Varios cientos de manifestantes, agitando banderas vascas y carteles exigiendo una independencia total de Madrid, trataron de realizar una protesta en las afueras del edificio del parlamento hasta que la policía los enfrentó.
